jueves, 23 de julio de 2015

La refrigeración de los alimentos para preservar sus nutrientes

Es primordial saber cómo mantener frescos los alimentos para preservar su riqueza nutricional y limitar las molestias digestivas. En primer lugar, regula la temperatura de la nevera, la cual debe oscilar entre 0 y 4°C.

Por otro lado, no sobrecargues el refrigerador, ya que el aire fresco debe poder circular en el mismo para conservar la integridad de los víveres. Toma en cuenta que la nevera detiene la proliferación de las bacterias. Sin embargo, es indispensable lavarla regularmente para que no se convierta en un nido de infecciones.

Cada producto alimenticio debe ocupar un lugar específico en el refrigerador para que no se altere su aporte en nutrientes. De esta manera, ubica los quesos en la parte inferior del mismo en un recipiente hermético para protegerlos de la humedad y moho. Asimismo, la leche tiene que encontrarse en el fondo de la nevera. De lo contrario, cada vez que abras la puerta, el calor y la luz destruirán los nutrientes de esta bebida. Toma en cuenta que los huevos necesitan una temperatura fresca constante. Por lo tanto, no los coloques en la puerta del refrigerador.

¿Qué?

Consejos

adicionales

Para una buena

refrigeraciÓn Debes ubicar la carne sobre una bandeja y colocarla en la parte inferior de la nevera. De esta manera, su jugo no logra contaminar otros alimentos. Asimismo, se recomienda separar las frutas de las verduras. De lo contrario, se pudren rápidamente. Finalmente, las salsas (ketchup, mayonesa, mostaza, entre otras), aceite, vinagre y pepinillos contienen agentes naturales de conservación. Por lo tanto, no requieren temperaturas muy bajas y pueden ser localizados en la puerta del refrigerador.




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