¿Desea comer menos? Quizá sea el momento de intentar una “alimentación consciente”, la idea de una dieta sencilla que realmente funciona. Permítame explicarle cómo puede reemplazar la alimentación inconsciente por la alimentación consciente.
La alimentación inconsciente a menudo nos lleva a comer de más. Gracias a la alimentación consciente, se puede disfrutar más de la comida, incluso comiendo menos.
Aunque nunca hayas escuchado el concepto de alimentación inconsciente, es muy probable que lo hayas experimentado. ¿No recuerdas qué cenaste porque estabas muy concentrado en el programa de televisión que estabas mirando? Eso es alimentación inconsciente. ¿Alguna vez comiste un balde entero de palomitas de maíz en el cine sin siquiera darte cuenta? Eso también es alimentación inconsciente. La alimentación inconsciente es lo que ocurre cuando no estás concentrado en lo que comes y, en realidad, responde a otras señales que no son el hambre que lo impulsa a comer... y comer. Dado que la alimentación inconsciente le hace incorporar muchas más calorías que las que debería consumir, imagine lo que pasaría si cambiara por completo la “alimentación inconsciente” por la “alimentación consciente”.
¿QUÉ ES LA ALIMENTACIÓN INCONSCIENTE?
La alimentación inconsciente es lo que ocurre cuando comes (y comes de más) sin pensar en lo que estás haciendo. Cuando comes de manera inconsciente, no te importa si tienes hambre o no, ni analizas si la porción que estás comiendo es demasiado grande o si la comida tiene buen sabor. Simplemente, comes. Esto ocurre porque no estás prestando atención a las señales internas de tu cuerpo (es decir, aquellas que te indican si tienes hambre o si estás satisfecho). En cambio, responde a otros factores ambientales que te hacen comer de más.
Supongamos que estás comiendo y tu cuerpo te indica que está satisfecho. Si le prestas atención a esta señal corporal, simplemente dejarás de comer, incluso si todavía queda algo de comida en el plato. Sin embargo, si estás comiendo de manera inconsciente, tu cuerpo no te indica que debes dejar de comer. Por el contrario, pasas a depender de factores externos para dejar de comer: el factor que indica que ya no hay más comida en el plato.
¿QUÉ ES LA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE?
La alimentación consciente te puede ayudar a comer menos “Herbalife Mindful”. Cuando comes de manera consciente, intentas prestar mayor atención a las señales internas de hambre y saciedad, y además adquieres más conciencia de qué te impulsa a comer en primer lugar.
Cuando te sientas a comer de manera consciente, te involucras más con la experiencia alimentaria. Esto significa que la disfrutarás más y que, probablemente, termines comiendo menos. Comienza a prestar atención al aspecto de la comida en el plato, a los aromas y los sabores. Si estás con otras personas, disfruta de su compañía. Y si estás comiendo solo, siente el placer de concentrarte en tu plato y disfrutar de la comida sin distracciones. Mientras comes de manera consciente y disfrutas más la comida, aprende a sentirte satisfecho con porciones adecuadas, lo cual te ayuda a reducir la tendencia a comer de más. En realidad, comer menos es uno de los resultados de la alimentación consciente. Y, para algunas personas, es un beneficio maravilloso.
CÓMO COMER DE MANERA MÁS CONSCIENTE
Presta atención a por qué comes. En primer lugar, uno de los primeros pasos de la alimentación consciente es prestar más atención a las razones que te impulsan a comer. La idea consiste en ser más consciente y no juzgarse severamente. Llevar un diario de alimentación puede ser algo muy útil. Cuando sientas la necesidad imperiosa de comer, anota qué te genera dicha necesidad. ¿Tienes hambre? ¿Estás cansado? ¿Estás ansioso? ¿Estás aburrido? Además, califica el nivel de hambre con una escala del 1 al 5, donde 1 significa que “no sientes el deseo de comer” y 5 significa que “sientes la necesidad imperiosa de comer”. Al cabo de aproximadamente una semana, analiza tus patrones. Si sueles comer porque estás estresado, debes buscar otras alternativas que te permitan relajarte (como salir a caminar, llamar a un amigo o escribir en su diario). Si observas que tu nivel de hambre antes de sentarte a comer es casi siempre 5, debes mejorar la planificación. Por ejemplo, puedes tener a mano refrigerios saludables, tales como barras proteicas, frutas o un paquete pequeño de nueces de soja.
Presta atención a cuándo comes. ¿Comes cuando tiene hambre? ¿Comes porque el reloj te indica que es la hora de comer? El hambre es una señal interna y, como tal, debería prestarle atención. No debes comer solo porque el reloj te indica que es la hora de comer, a menos que efectivamente tengas hambre.
Presta atención a cómo comes. ¿Comes de pie, en su escritorio mientras trabajas o mientras miras la televisión? En tal caso, es poco probable que estés prestando suficiente atención a tu alimentación. En cambio, intenta ser consciente de cómo se alimenta y siéntate a la mesa para disfrutar de la comida. Coloca un mantel individual en la mesa y pon música; incluso puedes atenuar las luces. Relájate y tómate tu tiempo.
Presta atención a qué comes. Cuando prestas atención a lo que comes, significa que eliges alimentos nutritivos y atractivos. En vez de actuar en base a tus impulsos, tómate el tiempo necesario para pensar en qué deseas comer y qué alimentos saludables te saciarán. Por otra parte, no te estarás alimentando de manera consciente si comes lo primero que tienes a mano solo porque está cerca o si comes una barra dulce porque sacias tus ansias momentáneas.
Presta atención a cuánto comes. Controlar el tamaño de las porciones te ayudará a aprender a identificar cuánta comida necesitas para saciar tu hambre, que puede ser una porción muy inferior a la que deseas comer. Como solemos comer toda la comida que hay en el plato, comienza por servirte porciones más pequeñas que las habituales. Sirve los platos en la cocina en vez de llevar las fuentes a la mesa. De esta manera, no sentirás la tentación de servirte más porciones. Haz la prueba de usar platos más pequeños, para que las porciones parezcan más grandes. Y aprende a dejar de comer cuando estés satisfecho, incluso si esto significa dejar algo de comida en el plato.
viernes, 29 de diciembre de 2017
jueves, 21 de diciembre de 2017
Ponte las pilas este fin de año y genera un cambio positivo en tu estilo de vida
El doctor John Agwunobi Jefe de Salud y Nutrición de Herbalife, nos da algunos consejos para vivir de manera más saludable y feliz, llevar un estilo de vida más activo y no perder el rumbo durante los preparativos para el Año Nuevo.
Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para comenzar a cambiar el estilo de vida. Por ejemplo, durante estas fiestas navideñas, comenzar una rutina de ejercicios consistente, controlar las porciones y activar las redes sociales como ayuda para no perder el rumbo pueden hacer una gran diferencia al momento de poner en práctica las resoluciones que se toman para el Año Nuevo.
Según los expertos en salud, implementar un enfoque basado en la abstinencia no es lo más recomendable. Tampoco sirve enfrentar el problema de manera muy agresiva, con dietas de moda extremadamente restrictivas o rutinas de ejercicios imposibles de cumplir. Por lo general, las personas no se dan cuenta de que tienen diversas herramientas para lograr el éxito. Sin embargo, al desconocer estas herramientas, suelen abandonar sus esfuerzos rápidamente.
El ex Subsecretario de Salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., John Agwunobi, M.D., M.B.A., M.P.H., quien actualmente se desempeña como Jefe de Salud y Nutrición de Herbalife, ofrece algunos consejos para vivir de manera más saludable y feliz, llevar un estilo de vida más activo y no perder el rumbo durante los preparativos para el Año Nuevo. Para ello, es importante recordar el concepto de C.A.R.E: Crea, Activa, Resuelve, Ingiere (del inglés Create, Activate, Resolve, Eat):
• Crea objetivos y resoluciones específicas y alcanzables. Recuerda que buscamos cambiar nuestro estilo de vida para lograr resultados duraderos y sostenibles en el tiempo. Las dietas de moda y el exceso de ejercicio son algo temporario y no sostenible en el tiempo.
• Activa tus redes sociales para que te ayuden a lograr tus objetivos. Rodearse de personas que piensan de manera similar te ayudará a no perder el rumbo. Esto incluye a aquellas personas que te ayudarán a no auto sabotear tu dieta o a sobrellevar la ansiedad asociada con la pérdida de peso.
• Resuelva actuar para realizar cambios leves en su estilo de vida. Crear un hábito lleva tres semanas. Agregue frutas y verduras a todas sus comidas, salga a caminar, use la escalera en vez del elevador, aparque el automóvil más lejos y camine. Por ejemplo, reemplazar la gaseosa por agua durante una comida equivale a suprimir 150 calorías y alrededor de 10 cucharadas de azúcar de su dieta diaria. El control de peso es el resultado del ejercicio y de una nutrición balanceada.
• Ingiera comidas balanceadas que incluyan frutas y verduras, cereales integrales y alimentos ricos en proteína que lo ayuden a mantener la energía y reducir el apetito. Una manera sencilla de comenzar su día de forma balanceada es con un batido nutricional Herbalife® ya que aporta proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y fibra para un desayuno saludable. Además puede combinarlo con frutas frescas y frutos secos o semillas para un extra de sabor y fitonutrientes.
Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para comenzar a cambiar el estilo de vida. Por ejemplo, durante estas fiestas navideñas, comenzar una rutina de ejercicios consistente, controlar las porciones y activar las redes sociales como ayuda para no perder el rumbo pueden hacer una gran diferencia al momento de poner en práctica las resoluciones que se toman para el Año Nuevo.
Según los expertos en salud, implementar un enfoque basado en la abstinencia no es lo más recomendable. Tampoco sirve enfrentar el problema de manera muy agresiva, con dietas de moda extremadamente restrictivas o rutinas de ejercicios imposibles de cumplir. Por lo general, las personas no se dan cuenta de que tienen diversas herramientas para lograr el éxito. Sin embargo, al desconocer estas herramientas, suelen abandonar sus esfuerzos rápidamente.
El ex Subsecretario de Salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., John Agwunobi, M.D., M.B.A., M.P.H., quien actualmente se desempeña como Jefe de Salud y Nutrición de Herbalife, ofrece algunos consejos para vivir de manera más saludable y feliz, llevar un estilo de vida más activo y no perder el rumbo durante los preparativos para el Año Nuevo. Para ello, es importante recordar el concepto de C.A.R.E: Crea, Activa, Resuelve, Ingiere (del inglés Create, Activate, Resolve, Eat):
• Crea objetivos y resoluciones específicas y alcanzables. Recuerda que buscamos cambiar nuestro estilo de vida para lograr resultados duraderos y sostenibles en el tiempo. Las dietas de moda y el exceso de ejercicio son algo temporario y no sostenible en el tiempo.
• Activa tus redes sociales para que te ayuden a lograr tus objetivos. Rodearse de personas que piensan de manera similar te ayudará a no perder el rumbo. Esto incluye a aquellas personas que te ayudarán a no auto sabotear tu dieta o a sobrellevar la ansiedad asociada con la pérdida de peso.
• Resuelva actuar para realizar cambios leves en su estilo de vida. Crear un hábito lleva tres semanas. Agregue frutas y verduras a todas sus comidas, salga a caminar, use la escalera en vez del elevador, aparque el automóvil más lejos y camine. Por ejemplo, reemplazar la gaseosa por agua durante una comida equivale a suprimir 150 calorías y alrededor de 10 cucharadas de azúcar de su dieta diaria. El control de peso es el resultado del ejercicio y de una nutrición balanceada.
• Ingiera comidas balanceadas que incluyan frutas y verduras, cereales integrales y alimentos ricos en proteína que lo ayuden a mantener la energía y reducir el apetito. Una manera sencilla de comenzar su día de forma balanceada es con un batido nutricional Herbalife® ya que aporta proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y fibra para un desayuno saludable. Además puede combinarlo con frutas frescas y frutos secos o semillas para un extra de sabor y fitonutrientes.
domingo, 3 de diciembre de 2017
Bondades de la carne de cerdo
En nuestro medio hay la creencia de que la carne de cerdo engorda, porque su valor calórico es muy elevado. Contrariamente a esta idea, la nutricionista cruceña Natalia Ramos, afirma que el valor proteico de la carne de cerdo es muy elevado, lo que permite incluso, incluirla en dietas de deportistas.
“La carne de cerdo contiene Omega 3, tiamina (una de las vitaminas del complejo B1) que ayuda a la digestión, con lo que se cae el mito de que el cerdo cae pesada”, dice Ramos.
La nutricionista explica que el cerdo cae pesado porque se lo acompaña de una manera inadecuada, siendo que en la carne de cerdo está la tiamina, que facilita la absorción de los alimentos, mejorando de esa manera la digestión.” Si hace daño es porque se lo come frito, acompañado por carbohidratos o bebidas con gas o alcohol”, asevera.
El miedo en las personas hace que el cerdo se consuma en menor cantidad que las carnes blancas o de res. Según Ramos, en Europa el consumo de esta carne está a la par con el pollo, pavo u otra carne de ave.
Se puede consumir carne de cerdo dos veces por semana cocinada a la plancha, al vapor o al horno. El cerdo se maneja en la cocina como cualquier carne.
BENEFICIOS
- La carne de cerdo es más barata.
- El 75% de la carne de cerdo es subcutánea, lo que ayuda a poder observar dónde se encuentra la grasa.
- Hay que ver al cerdo como cualquier otra carne, se la puede cocinar como milanesa, con tallarín u otro fideo con pedacitos de cerdo y jugo.
- Se prepara en 10 ó 15 minutos.
Natalia Ramos asevera que ningún alimento engorda si se come adecuadamente.
Para incentivar el consumo de carne de cerdo, la empresa Sofía lanzó la campaña ¿Qué bueno es el cerdo!, donde se mostró los 15 cortes que ofrece la marca.
Geraldime Mercado, jefe de Marketing, explicó que los productos Sofía cuentan con la Certificación ISO 90001 e ISO 22000.
La ejecutiva dice que en Bolivia en consumo de carne de cerdo per capita por año es de 6 kilos y medio, mientras que en los países vecinos ya está por los 18 kilos y en Europa 60 kilos por año.
LOMO DE CERDO CON SALSA DE ZANAHORIA (2 porciones)
Natalia Ramos
INGREDIENTES
- 250 g. de lomo de cerdo
- Una pizca de sal
- Pimienta al gusto
INGREDIENTES PARA LA SALSA DE ZANAHORIA
- 3 ó 4 zanahorias medianas
- 1 cebolla mediana
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de canola o de oliva, preferentemente extra virgen
- 1 taza de caldo de pollo guardada en el refrigerador y después de haberle retirado la grasa flotante con una cuchara al otro día por la mañana
- Cilantro al gusto
PREPARACIÓN
Condimentar la carne de cerdo y colocarla al horno en una bandeja aceitada.
Por otra parte, pelar y rallar la zanahoria y pelar y cortar la cebolla.
Luego, colocar el aceite, la zanahoria y la cebolla en una cacerola y después, añadir la taza de caldo desgrasado.
Dejar cocinar a fuego lento y, por último, agregar la pimienta y el cilantro antes de pasar por la batidora.
Una vez que estén listas las dos preparaciones, cortar la carne en rebanadas e incorporarles la salsa cremosa por encima. Es esta una opción diferente que puede ser incluida durante cualquier día de la semana y va perfecta acompañada de puré de papas y vegetales saltados.
“La carne de cerdo contiene Omega 3, tiamina (una de las vitaminas del complejo B1) que ayuda a la digestión, con lo que se cae el mito de que el cerdo cae pesada”, dice Ramos.
La nutricionista explica que el cerdo cae pesado porque se lo acompaña de una manera inadecuada, siendo que en la carne de cerdo está la tiamina, que facilita la absorción de los alimentos, mejorando de esa manera la digestión.” Si hace daño es porque se lo come frito, acompañado por carbohidratos o bebidas con gas o alcohol”, asevera.
El miedo en las personas hace que el cerdo se consuma en menor cantidad que las carnes blancas o de res. Según Ramos, en Europa el consumo de esta carne está a la par con el pollo, pavo u otra carne de ave.
Se puede consumir carne de cerdo dos veces por semana cocinada a la plancha, al vapor o al horno. El cerdo se maneja en la cocina como cualquier carne.
BENEFICIOS
- La carne de cerdo es más barata.
- El 75% de la carne de cerdo es subcutánea, lo que ayuda a poder observar dónde se encuentra la grasa.
- Hay que ver al cerdo como cualquier otra carne, se la puede cocinar como milanesa, con tallarín u otro fideo con pedacitos de cerdo y jugo.
- Se prepara en 10 ó 15 minutos.
Natalia Ramos asevera que ningún alimento engorda si se come adecuadamente.
Para incentivar el consumo de carne de cerdo, la empresa Sofía lanzó la campaña ¿Qué bueno es el cerdo!, donde se mostró los 15 cortes que ofrece la marca.
Geraldime Mercado, jefe de Marketing, explicó que los productos Sofía cuentan con la Certificación ISO 90001 e ISO 22000.
La ejecutiva dice que en Bolivia en consumo de carne de cerdo per capita por año es de 6 kilos y medio, mientras que en los países vecinos ya está por los 18 kilos y en Europa 60 kilos por año.
LOMO DE CERDO CON SALSA DE ZANAHORIA (2 porciones)
Natalia Ramos
INGREDIENTES
- 250 g. de lomo de cerdo
- Una pizca de sal
- Pimienta al gusto
INGREDIENTES PARA LA SALSA DE ZANAHORIA
- 3 ó 4 zanahorias medianas
- 1 cebolla mediana
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de canola o de oliva, preferentemente extra virgen
- 1 taza de caldo de pollo guardada en el refrigerador y después de haberle retirado la grasa flotante con una cuchara al otro día por la mañana
- Cilantro al gusto
PREPARACIÓN
Condimentar la carne de cerdo y colocarla al horno en una bandeja aceitada.
Por otra parte, pelar y rallar la zanahoria y pelar y cortar la cebolla.
Luego, colocar el aceite, la zanahoria y la cebolla en una cacerola y después, añadir la taza de caldo desgrasado.
Dejar cocinar a fuego lento y, por último, agregar la pimienta y el cilantro antes de pasar por la batidora.
Una vez que estén listas las dos preparaciones, cortar la carne en rebanadas e incorporarles la salsa cremosa por encima. Es esta una opción diferente que puede ser incluida durante cualquier día de la semana y va perfecta acompañada de puré de papas y vegetales saltados.
miércoles, 15 de noviembre de 2017
Tus hijos deben 'comer bien para pensar mejor'
El concepto de 'comer bien para pensar mejor' refleja la importancia de otorgar a los niños un desayuno rico en cereales, frutas y lácteos. La pediatra María Cecilia Avancini compartió una serie de alimentos fundamentales en la dieta infantil, según publicó el portal argentino Infobae.
– Frutas: 2 a 3 veces por día. La vitamina C de las naranjas y otros cítricos estimula la agilidad mental. Además, los arándanos ayudan a combatir la carencia de memoria a corto plazo.
– Verduras: al menos una comida al día debe tener verduras, por su aporte en vitaminas, minerales y fibras que el cerebro requiere. Aquí se encuentran la palta y las espinacas.
El brócoli contribuye a hacer despegar la funcion cognitiva y, por su parte, la remolacha dispone de un componente que potencia la conexión entre neuronas y desarrollo de la memoria a largo plazo.
– Carnes: sobre todo el pollo, por ser fuente de proteínas y hierro, además de contribuir a la concentración y el ordenamiento de ideas.
– Pescado: 2 a 3 veces cada semana. Otorga fósforo, proteínas, vitaminas, ácidos grasos esenciales y Omega 3.
– Huevos: ayudan con vitaminas y proteínas.
– Lácteos: su aporte de calcio es esencial para crecer.
– Frutos secos: por ejemplo la nuez, que es rica en vitamina E, útil para combatir la pérdida de memoria.
Adicionalmente, es fundamental también controlar la hidratación del niño desde su nacimiento, porque el agua es el primer alimento indispensable, refresca y favorece el correcto desempeño del organismo; en consecuencia, permite una mejor digestión y absorción de los nutrientes.
martes, 14 de noviembre de 2017
Consejos para lograr una dieta más saludable
Elegir alimentos saludables significa observar de cerca nuestros hábitos alimenticios actuales y realizar pequeños cambios que constituyen nuevos hábitos y una mejor nutrición. Susan Bowerman, M.S., RD, CSSD, CSOWM, FAND – Directora, Educación y Capacitación en Nutrición Mundial de Herbalife, comparte consejos para elegir alimentos más saludables.
¿Por qué es tan difícil elegir alimentos saludables? No es que no sepamos qué alimentos son saludables y cuáles no. Pero algunas veces resulta difícil elegir los alimentos correctos cuando nos enfrentamos constantemente con la tentación o no tenemos un plan.
No solo tenemos que elegir los alimentos en cada comida o refrigerio, sino que en realidad tomamos decisiones de alimentación a lo largo de todo el día. Cada vez que vemos, olemos o pensamos en comida —que sucede mucho más seguido de lo que se imaginan— tenemos una decisión por tomar.
El truco para elegir mejor los alimentos es aprender a “mejorar”—en términos de nutrición. Observen los alimentos que consumen actualmente y vean si pueden reemplazarlos por opciones más saludables. Si, en términos generales, sus patrones alimenticios son buenos, y realizan las comidas y refrigerios regulares incluyendo una variedad de alimentos, entonces es solo cuestión de incorporar algunas opciones más saludables en lugar de aquellas que no les hacen tan bien.
Tomen nota de sus hábitos de alimentación
El primer paso para mejorar la dieta es observar detalladamente sus hábitos alimenticios actuales. Escriban todo lo que comen por un par de días. No pueden realizar cambios si no saben realmente lo que están haciendo o cuáles son sus puntos débiles.
Una vez que lo hayan hecho, examinen su diario de alimentos sin juzgarse. Solo sean objetivos. Observen sus patrones alimenticios y opciones de alimentos y tan solo reconozcan que hay algunas cosas que probablemente deseen cambiar. Y mientras tanto, no se olviden de felicitarse por todo lo que están haciendo bien.
Saber qué comemos
Después de haber llevado el diario de alimentos por un tiempo, sabrán bien los alimentos que están consumiendo. Pero también querrán saber qué contienen los alimentos que están consumiendo. Cuando hacen las compras, tómense un momento para leer las etiquetas. Miren los ingredientes y la información nutricional para que puedan evaluar las calorías y el contenido de grasa y azúcar de los alimentos que compran.
Planificar por adelantado
Es más fácil tomar mejores decisiones cuando planificamos por adelantado. Cuando tienen un plan de comidas y refrigerios, están más comprometidos a incorporar opciones más saludables.
Mantengan el foco en reemplazar los malos hábitos por mejores hábitos y sepan que cada pequeño esfuerzo cuenta. A medida que continúen tomando mejores decisiones, éstas se convertirán en nuevos hábitos y, con el tiempo, esas mejores decisiones serán los alimentos que ansíen comer.
Cambios saludables, opciones de alimentos más saludables:
¿Por qué es tan difícil elegir alimentos saludables? No es que no sepamos qué alimentos son saludables y cuáles no. Pero algunas veces resulta difícil elegir los alimentos correctos cuando nos enfrentamos constantemente con la tentación o no tenemos un plan.
No solo tenemos que elegir los alimentos en cada comida o refrigerio, sino que en realidad tomamos decisiones de alimentación a lo largo de todo el día. Cada vez que vemos, olemos o pensamos en comida —que sucede mucho más seguido de lo que se imaginan— tenemos una decisión por tomar.
El truco para elegir mejor los alimentos es aprender a “mejorar”—en términos de nutrición. Observen los alimentos que consumen actualmente y vean si pueden reemplazarlos por opciones más saludables. Si, en términos generales, sus patrones alimenticios son buenos, y realizan las comidas y refrigerios regulares incluyendo una variedad de alimentos, entonces es solo cuestión de incorporar algunas opciones más saludables en lugar de aquellas que no les hacen tan bien.
Tomen nota de sus hábitos de alimentación
El primer paso para mejorar la dieta es observar detalladamente sus hábitos alimenticios actuales. Escriban todo lo que comen por un par de días. No pueden realizar cambios si no saben realmente lo que están haciendo o cuáles son sus puntos débiles.
Una vez que lo hayan hecho, examinen su diario de alimentos sin juzgarse. Solo sean objetivos. Observen sus patrones alimenticios y opciones de alimentos y tan solo reconozcan que hay algunas cosas que probablemente deseen cambiar. Y mientras tanto, no se olviden de felicitarse por todo lo que están haciendo bien.
Reducir los alimentos con más calorías
El próximo paso es trabajar en torno a la reducción de los alimentos más calóricos que consumen habitualmente. Comiencen por los alimentos con alto contenido de grasa y azúcar. Una vez que hayan identificado a los principales culpables, utilicen el siguiente gráfico de alimentación saludable que los ayudará a encontrar opciones más saludables. A medida que incorporen estas opciones de alimentos más saludables a su rutina, mejorarán gradualmente la calidad de los nutrientes en la dieta, reducirán las calorías y probablemente se sentirán más llenos y satisfechos con las comidas.Saber qué comemos
Después de haber llevado el diario de alimentos por un tiempo, sabrán bien los alimentos que están consumiendo. Pero también querrán saber qué contienen los alimentos que están consumiendo. Cuando hacen las compras, tómense un momento para leer las etiquetas. Miren los ingredientes y la información nutricional para que puedan evaluar las calorías y el contenido de grasa y azúcar de los alimentos que compran.
Es sencillo
Una buena estrategia para una mejor elección de los alimentos es inclinarse por los alimentos menos procesados. Todo alimento tiende a su valor nutricional cuánto más cerca se encuentre de su estado natural o sea menos procesado. También estarán consumiendo menos grasa, azúcar y sal.Sean realistas
Si sienten antojo por un helado, intentar satisfacer ese antojo con tallos de apio probablemente no funcione. Quizás funcionaría con yogur griego con frutos rojos, o rodajas de banana congelada.Planificar por adelantado
Es más fácil tomar mejores decisiones cuando planificamos por adelantado. Cuando tienen un plan de comidas y refrigerios, están más comprometidos a incorporar opciones más saludables.
Mantengan el foco en reemplazar los malos hábitos por mejores hábitos y sepan que cada pequeño esfuerzo cuenta. A medida que continúen tomando mejores decisiones, éstas se convertirán en nuevos hábitos y, con el tiempo, esas mejores decisiones serán los alimentos que ansíen comer.
Cambios saludables, opciones de alimentos más saludables:
El
lugar de…
|
Prueben...
|
Panes de harina refinada,
cereales, tortillas de harina
|
Pan 100% integral, cereales,
tortillas de maíz
|
Gaseosas, jugos de fruta
|
Agua con o sin gas con
limón, lima o pequeños trocitos de fruta fresca
|
Arroz blanco, fideos, papas
|
Arroz integral, quínoa,
mijo, pasta integral, fideos soba, batatas —u omitir todos y duplicar la
cantidad de vegetales
|
Tortas, galletitas dulces,
tartas, masas, helados
|
Frutas frescas, frutas
congeladas (los frutos rojos, bananas, mango tienen una textura cremosa que
aporta saciedad), yogur descremado con frutas
|
Papas fritas, galletitas
saladas
|
Edamame, vegetales crudos
con humus, galletas de arroz integral, nueces o nueces de soja
|
Mayonesa, aderezos para
ensaladas, salsas, crema agria
|
Mostaza, palta pisada,
aderezos para ensaladas bajos en grasas, salsas, jugo de limón, yogur natural
descremado
|
Bebidas de café con un alto
contenido de calorías
|
Leche descremada o cappuccino,
té de hierbas, batido de proteínas caliente
|
Carnes con grasa, embutidos,
etc.
|
Carnes magras, pechuga de
pollo, frutos de mar, sustitutos de carne a base de soja
|
jueves, 9 de noviembre de 2017
Suplementos que retardan el envejecimiento
La buena alimentación también es importante para el éxito de cualquier tratamiento; sin embargo, Zapata recalca que “es pertinente hacer una visita a un nutriólogo porque las reacciones son distintas en cada organismo”.
Sabías que el cuerpo también se oxida? Esto es inevitable debido al paso del tiempo, pero existen formas de ralentizar este proceso y cuidar las células del organismo. Esa manera es el tratamiento ortocelular por medio de suplementos alimenticios.
La medicina ortomolecular incluye una técnica antiedad, que intenta reparar el desequilibrio que ocurre en las células, dando salud y con ella estética al cuerpo. En ese sentido es que se ha desarrollado Revidox, un suplemento alimenticio elaborado a base del Resveratrol, producto que ayuda a prevenir la oxidación celular y así retrasar el envejecimiento.
“El Revidox, dentro de sus componentes, tiene un producto llamado STILVID, que se extrae de la semilla y cáscara de la uva, y conserva el equilibrio ortomolecular”, explica Alan Zapata, médico geriatra. El suplemento también está compuesto por Complejo B2, selenio, zinc y vitamina C, los cuales —según el especialista— son primordiales para una buena y sana alimentación diaria.
Con todos esos elementos en su fórmula, este producto combate los daños ocasionados en las células y en la piel, repara los efectos del sol y la contaminación, otorgando al cutis mayor elasticidad, hidratación y luminosidad. Su consumo puede ser diario, ya que no es nocivo para el cuerpo. El periodo de tratamiento depende de la individualidad bioquímica de cada persona: los resultados en la salud y en la estética pueden notarse entre dos semanas a dos meses, según el consumidor y el estilo de vida que lleve, afirma Zapata. Todo depende de los factores que coadyuven en el desequilibrio celular, por ejemplo, el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, el fumar o el ingerir alimentos altos en grasas saturadas.
Alan Zapata y Leyna Alvarado hablan acerca del equilibrio de las células.
Sin duda, los cuidados hacen la diferencia pero nunca están de más, en especial “a partir de los 30 años en los hombres, y en las mujeres cerca de los 40.
Esto porque ellas tienen un sistema de protección natural que es el estrógeno. Pero cuando entran en el periodo de menopausia, el proceso de degeneración celular es más rápido”, expone el galeno, quien sugiere la ingesta de suplementos en personas saludables, pero en especial, en quienes sufren alguna enfermedad.
La buena alimentación también es importante para el éxito de cualquier tratamiento; sin embargo, Zapata recalca que “es pertinente hacer una visita a un nutriólogo porque las reacciones son distintas en cada organismo”. Por ello, Leyna Alvarado, jefa de línea del producto, recomienda un análisis de sangre, pues en él habrá mayores datos respecto del funcionamiento del cuerpo.
El deterioro y el envejecimiento del organismo son parte del orden natural de la vida, pero con cuidados y prevención se puede ralentizar el proceso. En síntesis, los suplementos alimenticios como Revidox tienen la suficiente cantidad de vitaminas y minerales para el funcionamiento celular. Al ser un producto suplementario, no requiere de prescripción médica y actúa de forma preventiva.
Sabías que el cuerpo también se oxida? Esto es inevitable debido al paso del tiempo, pero existen formas de ralentizar este proceso y cuidar las células del organismo. Esa manera es el tratamiento ortocelular por medio de suplementos alimenticios.
La medicina ortomolecular incluye una técnica antiedad, que intenta reparar el desequilibrio que ocurre en las células, dando salud y con ella estética al cuerpo. En ese sentido es que se ha desarrollado Revidox, un suplemento alimenticio elaborado a base del Resveratrol, producto que ayuda a prevenir la oxidación celular y así retrasar el envejecimiento.
“El Revidox, dentro de sus componentes, tiene un producto llamado STILVID, que se extrae de la semilla y cáscara de la uva, y conserva el equilibrio ortomolecular”, explica Alan Zapata, médico geriatra. El suplemento también está compuesto por Complejo B2, selenio, zinc y vitamina C, los cuales —según el especialista— son primordiales para una buena y sana alimentación diaria.
Con todos esos elementos en su fórmula, este producto combate los daños ocasionados en las células y en la piel, repara los efectos del sol y la contaminación, otorgando al cutis mayor elasticidad, hidratación y luminosidad. Su consumo puede ser diario, ya que no es nocivo para el cuerpo. El periodo de tratamiento depende de la individualidad bioquímica de cada persona: los resultados en la salud y en la estética pueden notarse entre dos semanas a dos meses, según el consumidor y el estilo de vida que lleve, afirma Zapata. Todo depende de los factores que coadyuven en el desequilibrio celular, por ejemplo, el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, el fumar o el ingerir alimentos altos en grasas saturadas.
Alan Zapata y Leyna Alvarado hablan acerca del equilibrio de las células.
Sin duda, los cuidados hacen la diferencia pero nunca están de más, en especial “a partir de los 30 años en los hombres, y en las mujeres cerca de los 40.
Esto porque ellas tienen un sistema de protección natural que es el estrógeno. Pero cuando entran en el periodo de menopausia, el proceso de degeneración celular es más rápido”, expone el galeno, quien sugiere la ingesta de suplementos en personas saludables, pero en especial, en quienes sufren alguna enfermedad.
La buena alimentación también es importante para el éxito de cualquier tratamiento; sin embargo, Zapata recalca que “es pertinente hacer una visita a un nutriólogo porque las reacciones son distintas en cada organismo”. Por ello, Leyna Alvarado, jefa de línea del producto, recomienda un análisis de sangre, pues en él habrá mayores datos respecto del funcionamiento del cuerpo.
El deterioro y el envejecimiento del organismo son parte del orden natural de la vida, pero con cuidados y prevención se puede ralentizar el proceso. En síntesis, los suplementos alimenticios como Revidox tienen la suficiente cantidad de vitaminas y minerales para el funcionamiento celular. Al ser un producto suplementario, no requiere de prescripción médica y actúa de forma preventiva.
Aliméntate según tu grupo sanguíneo
Existen 4 grupos sanguíneos el O, A, B y AB, y de seguro tú perteneces a alguno de ellos, pero lo que desconoces es qué alimentos le van mejor con tu tipo de sangre y por qué razón muchas personas a pesar de hacer dieta estricta no bajan ni un gramo, por el contrario, aumentan más rápidamente, en este artículo descubrirás las causas.
“La dieta según el grupo sanguíneo al que pertenezcas se basa en la relación que existe entre el sistema digestivo y el inmunológico, y en su capacidad celular y bioquímica de procesar los distintos alimentos como: carne verduras, frutas, granos, legumbres y cereales”, asegura la nutricionista Aline Reyes Caba.
Según la especialista, su importancia radica en que determinados alimentos afectan a ciertos grupos sanguíneos provocando a nivel gástrico una acidez en su Ph intestinal en el que van a proliferar bacterias, hongos y parásitos patógenos que no sucede en un medio alcalino, donde solo sobreviven las bacterias más beneficiosas para la microbiótica que es útil para la digestión y la asimilación de nutrientes.
“Cuando se consume alimentos que no son para un grupo sanguíneo determinado se arrasa con la microbiótica intestinal lo que hace que no se asimilen los nutrientes. Por otro lado hay productos con lectinas que aglutinan glóbulos rojos que hacen que se formen coágulos provocando mala circulación y, desde luego, no responden a tratamientos como: diabetes, hígado graso, colesterol, obesidad, etc.”, dice Reyes.
Hay personas que afirman que no adelgazan a pesar de no comer casi nada, pero comen ciertos alimentos que no son para su grupo sanguíneo y lo que hacen es acidificar su ph y aglutinar glóbulos rojos, en particular los de tipo A, que son muy propensos a padecer poliglobulia.
Cuando consumimos algo que no es para nuestro tipo de sangre, ataca al sistema inmunológico con la consiguiente propensión a contagiarse de ciertas enfermedades como resfrío, micosis y alergias que van desnutriendo la célula.
GRUPOS SANGUÍNEOS
El naturópata Peter D’Adamo fue el primero en investigar sobre este tema y afirma que el grupo sanguíneo es la llave que abre la puerta a los misterios de la salud, la enfermedad, la longevidad, la vitalidad física y la fuerza emocional. Así, el tipo de sangre determina su susceptibilidad a la enfermedad, los alimentos que se debería comer y cómo debería practicar ejercicio.
Tipo “O”.- Este grupo sanguíneo es universal y lo tiene la mayor parte de la población boliviana. Se debe comer alimentos de origen animal como carnes en todas sus variedades. Evitar el trigo, porque no digieren bien el gluten y contribuye a aumentar de peso. No se aconseja el consumo de panes, galletas y masas elaboradas con harinas blancas. No debe ser vegetariano, pero sí debe incluir en su dieta frutas, verduras, cereales y lácteos en menor cantidad, porque en su mayoría no son muy tolerantes a la lactosa.
Tipo “AB”.- Su aparato digestivo tiende a ser más frágil. Se trata de una combinación de los grupos A y B, se recomienda consumir carnes de res y pollo en menor cantidad. Los frutos secos como los ciruelos, uvas secas y maní no son bien tolerados por este grupo sanguíneo y puede provocarles alergias.
Tipo “A”.- Este grupo sanguíneo tiene origen asiático y su alimentación debe estar basada en cereales integrales y vegetales, puede ser vegetariano y consumir ocasionalmente carne de pollo o pescado, pero no carne de res, porque aglutina glóbulos rojos lo que puede provocar problemas de poliglobulia, hipertensión, diabetes y obesidad.
Por ejemplo: todo lo que es arroz integral, leguminosas, lentejas, porotos, maní, vegetales. Las carnes que mejor tolera son las blancas, pero esta debe ser consumida dos veces o menos a la semana. Pero debe tener un poco de cuidado con el tomate y el pimento morrón rojo, por lo demás no hay problema.
Tipo “B”.- Este grupo sanguíneo debe tener una alimentación basada en frutas en toda su variedad, lácteos y sus derivados (queso, yogurt, mantequilla, etc.). Evitar el trigo, porque no digiere el gluten y esto puede provocar que se acidifique el ph intestinal. Consumir carne de pescado y, en menor cantidad, carne de res; muy rara vez carne de pollo. Se aconseja el consumo de lácteos y vegetales. Los frutos secos como la nuez o almendra son muy beneficiosos si tu propósito es adelgazar.
“La dieta según el grupo sanguíneo al que pertenezcas se basa en la relación que existe entre el sistema digestivo y el inmunológico, y en su capacidad celular y bioquímica de procesar los distintos alimentos como: carne verduras, frutas, granos, legumbres y cereales”, asegura la nutricionista Aline Reyes Caba.
Según la especialista, su importancia radica en que determinados alimentos afectan a ciertos grupos sanguíneos provocando a nivel gástrico una acidez en su Ph intestinal en el que van a proliferar bacterias, hongos y parásitos patógenos que no sucede en un medio alcalino, donde solo sobreviven las bacterias más beneficiosas para la microbiótica que es útil para la digestión y la asimilación de nutrientes.
“Cuando se consume alimentos que no son para un grupo sanguíneo determinado se arrasa con la microbiótica intestinal lo que hace que no se asimilen los nutrientes. Por otro lado hay productos con lectinas que aglutinan glóbulos rojos que hacen que se formen coágulos provocando mala circulación y, desde luego, no responden a tratamientos como: diabetes, hígado graso, colesterol, obesidad, etc.”, dice Reyes.
Hay personas que afirman que no adelgazan a pesar de no comer casi nada, pero comen ciertos alimentos que no son para su grupo sanguíneo y lo que hacen es acidificar su ph y aglutinar glóbulos rojos, en particular los de tipo A, que son muy propensos a padecer poliglobulia.
Cuando consumimos algo que no es para nuestro tipo de sangre, ataca al sistema inmunológico con la consiguiente propensión a contagiarse de ciertas enfermedades como resfrío, micosis y alergias que van desnutriendo la célula.
GRUPOS SANGUÍNEOS
El naturópata Peter D’Adamo fue el primero en investigar sobre este tema y afirma que el grupo sanguíneo es la llave que abre la puerta a los misterios de la salud, la enfermedad, la longevidad, la vitalidad física y la fuerza emocional. Así, el tipo de sangre determina su susceptibilidad a la enfermedad, los alimentos que se debería comer y cómo debería practicar ejercicio.
Tipo “O”.- Este grupo sanguíneo es universal y lo tiene la mayor parte de la población boliviana. Se debe comer alimentos de origen animal como carnes en todas sus variedades. Evitar el trigo, porque no digieren bien el gluten y contribuye a aumentar de peso. No se aconseja el consumo de panes, galletas y masas elaboradas con harinas blancas. No debe ser vegetariano, pero sí debe incluir en su dieta frutas, verduras, cereales y lácteos en menor cantidad, porque en su mayoría no son muy tolerantes a la lactosa.
Tipo “AB”.- Su aparato digestivo tiende a ser más frágil. Se trata de una combinación de los grupos A y B, se recomienda consumir carnes de res y pollo en menor cantidad. Los frutos secos como los ciruelos, uvas secas y maní no son bien tolerados por este grupo sanguíneo y puede provocarles alergias.
Tipo “A”.- Este grupo sanguíneo tiene origen asiático y su alimentación debe estar basada en cereales integrales y vegetales, puede ser vegetariano y consumir ocasionalmente carne de pollo o pescado, pero no carne de res, porque aglutina glóbulos rojos lo que puede provocar problemas de poliglobulia, hipertensión, diabetes y obesidad.
Por ejemplo: todo lo que es arroz integral, leguminosas, lentejas, porotos, maní, vegetales. Las carnes que mejor tolera son las blancas, pero esta debe ser consumida dos veces o menos a la semana. Pero debe tener un poco de cuidado con el tomate y el pimento morrón rojo, por lo demás no hay problema.
Tipo “B”.- Este grupo sanguíneo debe tener una alimentación basada en frutas en toda su variedad, lácteos y sus derivados (queso, yogurt, mantequilla, etc.). Evitar el trigo, porque no digiere el gluten y esto puede provocar que se acidifique el ph intestinal. Consumir carne de pescado y, en menor cantidad, carne de res; muy rara vez carne de pollo. Se aconseja el consumo de lácteos y vegetales. Los frutos secos como la nuez o almendra son muy beneficiosos si tu propósito es adelgazar.
martes, 7 de noviembre de 2017
La hidratación y el deporte
Aunque el agua se excluye a menudo de las listas de nutrientes, es un componente esencial para el mantenimiento de la vida debiendo ser aportado por la dieta en cantidades muy superiores a las que se producen endógenamente como consecuencia del metabolismo. El agua debe pues considerarse como un verdadero nutriente.
No hay otra sustancia tan ampliamente involucrada en tan diversas funciones como el agua. Todas las reacciones químicas del organismo tienen lugar en un medio acuoso; sirve como transportador de nutrientes y vehículo para excretar productos de desecho; lubrica y proporciona soporte estructural a tejidos y articulaciones.
Con el objetivo de prevenir o aminorar las consecuencias de la deshidratación, el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) del inglés (American College of Sports Medicine), estableció una serie de recomendaciones claras y prácticas para reemplazar los líquidos durante el ejercicio en función de las diferentes características del mismo (duración e intensidad).
Tener una dieta nutricional equilibrada y beber líquidos 24 hrs. antes de un evento.
Beber un aproximado de 500 ml (medio litro) de líquidos 2 hrs. antes del ejercicio
Durante el ejercicio beber tempranamente y beber a intervalos regulares con el fin de reponer el agua perdida por la sudoración.
Se sugiere que la temperatura de los líquidos sea menor que la temperatura ambiente 15° y 22°C y en lugares fríos, la temperatura de los líquidos oscile en estos parámetros.
Beber líquidos con azucares o carbohidratos y/o electrolitos si la actividad física dura más de 1 hora, no existe evidencia que estos líquidos (bebidas rehidratantes) mejoren el rendimiento en actividades menores a 1 hora, por lo que se sugiere beber agua.
Recuerda: "Comer te hace bien y estar en actividad más aún". Escríbenos, queremos escuchar tus comentarios
(*) Médico Especialista en Nutrición
Especialización en Clínica Estética y Reparadora
Centro de Nutrición y Medicina Estética "Vivir"
gersonavila007@gmail.com - Teléfono 52-83135
Dirección: Rodríguez Nº 212 Pagador y Velasco Galvarro
No hay otra sustancia tan ampliamente involucrada en tan diversas funciones como el agua. Todas las reacciones químicas del organismo tienen lugar en un medio acuoso; sirve como transportador de nutrientes y vehículo para excretar productos de desecho; lubrica y proporciona soporte estructural a tejidos y articulaciones.
Con el objetivo de prevenir o aminorar las consecuencias de la deshidratación, el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) del inglés (American College of Sports Medicine), estableció una serie de recomendaciones claras y prácticas para reemplazar los líquidos durante el ejercicio en función de las diferentes características del mismo (duración e intensidad).
Tener una dieta nutricional equilibrada y beber líquidos 24 hrs. antes de un evento.
Beber un aproximado de 500 ml (medio litro) de líquidos 2 hrs. antes del ejercicio
Durante el ejercicio beber tempranamente y beber a intervalos regulares con el fin de reponer el agua perdida por la sudoración.
Se sugiere que la temperatura de los líquidos sea menor que la temperatura ambiente 15° y 22°C y en lugares fríos, la temperatura de los líquidos oscile en estos parámetros.
Beber líquidos con azucares o carbohidratos y/o electrolitos si la actividad física dura más de 1 hora, no existe evidencia que estos líquidos (bebidas rehidratantes) mejoren el rendimiento en actividades menores a 1 hora, por lo que se sugiere beber agua.
Recuerda: "Comer te hace bien y estar en actividad más aún". Escríbenos, queremos escuchar tus comentarios
(*) Médico Especialista en Nutrición
Especialización en Clínica Estética y Reparadora
Centro de Nutrición y Medicina Estética "Vivir"
gersonavila007@gmail.com - Teléfono 52-83135
Dirección: Rodríguez Nº 212 Pagador y Velasco Galvarro
6 tips para recuperar la dieta después de los excesos
Cuando se atraviesan puentes, fines de semana largos, vacaciones, o un evento especial, es común que terminemos comiendo más de lo que quisiéramos.
Esto no significa que hayamos mandado la dieta a la basura, significa que tenemos que ponernos más las pilas y recuperar lo perdido (o ganado). Para lograrlo existen algunos trucos de los expertos que nos ayudan a regresar al buen camino.
1. Mucha agua: El primer paso para recuperarnos de un mal fin de semana alimenticio es tomar mucha agua. Ahora sí, los 2 litros ¡a fuerza! Esto ayuda a disolver un poco la grasita que podamos haber comido y acelera el metabolismo.
2. Día de verduras: Una buena forma de ayudar a tu cuerpo a deshacerse de la grasa extra que no debía de recibir es reduciendo el consumo al día siguiente. Date un día de frutas y verduras como si fueras vegetariana. Esto te ayudará a equilibrar las calorías de más que consumiste.
3. Retoma tu dieta: Si estabas siguiendo algún plan alimenticio regresa rápidamente a él. No importa que te hayas pasado de calorías el fin de semana, no tires el esfuerzo a la basura por un día de excesos. Regresa a comer lo que estabas comiendo habitualmente.
4. Camina 30 minutos: Caminar es uno de los mejores ejercicios. Además de tu rutina regular, agrega de 20 a 30 minutos al día los siguientes 3 días después del maratón alimenticio. Esto te ayudará a sentirte más ligera y a quemar esas calorías de más.
5. Té después de la comida: Uno de los secretos de la cultura oriental para mantener el físico tan delgado que tienen es que terminan sus comidas con un té caliente. El agua hirviendo ayuda a disolver la grasa que consumimos, haciendo más fácil su expulsión.
6. No te culpes demasiado: La parte emocional es muy importante en una dieta. Ya te comiste muchas calorías, ¡ya pasó! No te culpes demasiado, no te sientas la mujer más gorda del planeta, y sobre todo, no pienses que tu esfuerzo se fue a la basura y comas pizza de nuevo.
Esto no significa que hayamos mandado la dieta a la basura, significa que tenemos que ponernos más las pilas y recuperar lo perdido (o ganado). Para lograrlo existen algunos trucos de los expertos que nos ayudan a regresar al buen camino.
1. Mucha agua: El primer paso para recuperarnos de un mal fin de semana alimenticio es tomar mucha agua. Ahora sí, los 2 litros ¡a fuerza! Esto ayuda a disolver un poco la grasita que podamos haber comido y acelera el metabolismo.
2. Día de verduras: Una buena forma de ayudar a tu cuerpo a deshacerse de la grasa extra que no debía de recibir es reduciendo el consumo al día siguiente. Date un día de frutas y verduras como si fueras vegetariana. Esto te ayudará a equilibrar las calorías de más que consumiste.
3. Retoma tu dieta: Si estabas siguiendo algún plan alimenticio regresa rápidamente a él. No importa que te hayas pasado de calorías el fin de semana, no tires el esfuerzo a la basura por un día de excesos. Regresa a comer lo que estabas comiendo habitualmente.
4. Camina 30 minutos: Caminar es uno de los mejores ejercicios. Además de tu rutina regular, agrega de 20 a 30 minutos al día los siguientes 3 días después del maratón alimenticio. Esto te ayudará a sentirte más ligera y a quemar esas calorías de más.
5. Té después de la comida: Uno de los secretos de la cultura oriental para mantener el físico tan delgado que tienen es que terminan sus comidas con un té caliente. El agua hirviendo ayuda a disolver la grasa que consumimos, haciendo más fácil su expulsión.
6. No te culpes demasiado: La parte emocional es muy importante en una dieta. Ya te comiste muchas calorías, ¡ya pasó! No te culpes demasiado, no te sientas la mujer más gorda del planeta, y sobre todo, no pienses que tu esfuerzo se fue a la basura y comas pizza de nuevo.
viernes, 3 de noviembre de 2017
Nutrientes para tu rutina del gimnasio
Todo estado físico saludable es el resultado de una rutina diaria de ejercicios y de una nutrición adecuada. Pero lo cierto es que muchas personas no consumen alimento alguno antes, durante o después de esta práctica, muchas veces por desconocimiento y otras por la premura del tiempo.
Lo correcto es acompañar toda práctica de ejercicios con una nutrición deportiva acorde con el desgaste de energía que se tenga, para un rendimiento efectivo y, además, para evitar fatiga muscular o algún tipo de lesión, según el especialista en nutrición deportiva, Chema Arguedas.
El experto a nivel mundial es considerado como un referente en nutrición deportiva y autor de varios best sellers como: “Planifica tus pedaladas- guía de entrenamiento”, “Guía de nutrición”, entre otros. Arguedas es conocido, además, como un fanático de la preparación física.
“La nutrición deportiva se diferencia de la normal, porque esta exige un mayor desgaste físico que la segunda y, por tanto, necesita de un gran aporte de energía en cantidad de carbohidratos, grasas y proteínas. Se debe escoger la calidad de carbohidratos, porque algunos se transforman muy rápido en azúcar”, dice Chema.
HIDRATACIÓN
El consumo de agua es fundamental, porque tres cuartas partes del organismo contienen agua y, más aún, en la altura se necesita de mayor hidratación. El agua es fundamental, porque sirve para el almacenamiento de hidratos de carbono, por ejemplo: al comer una pasta ésta se transforma en glucosa y luego en glucógeno que se almacena en los músculos, es como una especie de gasolina que nos ayuda a rendir.
“El glucógeno (está en músculos e hígado) necesita agua. Por cada gramo de esta sustancia que se almacene se necesita de 3 a 4 gramos de agua. Por otra parte, las frutas contienen agua, vitaminas y minerales que previene la contractura muscular y contribuyen a tener un mejor rendimiento”, afirma Arguedas.
Las personas que hacen ejercicio por más de una hora pueden optar, aparte del agua, por una bebida deportiva que les aporte carbohidratos. Se debe consumir agua antes, durante y después, por ejemplo: Después de 30 minutos de comenzar los ejercicios se aconseja hidratarse y luego cada 15 a 20 minutos.
GIMNASIO
Si se asiste con frecuencia al gimnasio se debe espaciar el tiempo de la comida antes de hacer ejercicios por lo menos con 2 horas de anticipación, para hacer una adecuada digestión y dependiendo de la actividad que se realice. En caso de practicar levantamiento de pesas o spinning, con un considerable desgaste, se puede tomar un zumo de frutas para reponer el azúcar y agua perdidos. Además de suplementos en proteínas.
“La dieta para una persona que practica cualquier deporte o asiste al gimnasio comprende 5 comidas diarias: desayuno, merienda de media mañana, almuerzo, merienda de la tarde y cena, dependiendo del tipo de entrenamiento que realice, en particular, si sobrepasan las 3 horas consecutivas”, recuerda Chema.
CARBOHIDRATOS
La persona que práctica ejercicios con regularidad requiere de carbohidratos, porque es el combustible que el músculo utiliza durante la actividad física, por ello es importante consumir una dieta rica en ellos, pues supone entre el 60 a 65% de la energía del día. Con estas cantidades se mantienen las reservas (en forma de glucógeno) necesarias para la contracción muscular.
“Existen dos tipos de carbohidratos, los simples y complejos. Los primeros, de absorción rápida, están en frutas, mermeladas, dulces y leche (lactosa). Los segundos, de absorción más lenta, están en cereales y derivados (harina, pasta, arroz, pan, maíz, avena, etc.), y en las legumbres como las lentejas y garbanzos, entre otros”, afirma Arguedas.
Por otro lado, están las grasas que son fuente de energía, pero que se deben consumir en una proporción entre el 20 al 30% de las calorías totales, ya que un aporte deficitario de grasa puede desencadenar efectos adversos al organismo. Las grasas se encuentran en aceites vegetales como el pescado azul y frutos secos. “Las proteínas son sustancias que forman la base de nuestra estructura orgánica. Están constituidas por aminoácidos esenciales y no esenciales. Una proteína de calidad contiene una cantidad adecuada de aminoácidos esenciales y estas proceden de alimentos de origen animal (pescados, carnes, leche y huevos)”, asegura Chema. Además de lo arriba señalado están los micronutrientes, vitaminas y minerales que, desde luego, contribuyen a que el organismo recupere el desgaste físico realizado en la práctica de cualquier rutina de ejercicios o práctica deportiva.
Lo correcto es acompañar toda práctica de ejercicios con una nutrición deportiva acorde con el desgaste de energía que se tenga, para un rendimiento efectivo y, además, para evitar fatiga muscular o algún tipo de lesión, según el especialista en nutrición deportiva, Chema Arguedas.
El experto a nivel mundial es considerado como un referente en nutrición deportiva y autor de varios best sellers como: “Planifica tus pedaladas- guía de entrenamiento”, “Guía de nutrición”, entre otros. Arguedas es conocido, además, como un fanático de la preparación física.
“La nutrición deportiva se diferencia de la normal, porque esta exige un mayor desgaste físico que la segunda y, por tanto, necesita de un gran aporte de energía en cantidad de carbohidratos, grasas y proteínas. Se debe escoger la calidad de carbohidratos, porque algunos se transforman muy rápido en azúcar”, dice Chema.
HIDRATACIÓN
El consumo de agua es fundamental, porque tres cuartas partes del organismo contienen agua y, más aún, en la altura se necesita de mayor hidratación. El agua es fundamental, porque sirve para el almacenamiento de hidratos de carbono, por ejemplo: al comer una pasta ésta se transforma en glucosa y luego en glucógeno que se almacena en los músculos, es como una especie de gasolina que nos ayuda a rendir.
“El glucógeno (está en músculos e hígado) necesita agua. Por cada gramo de esta sustancia que se almacene se necesita de 3 a 4 gramos de agua. Por otra parte, las frutas contienen agua, vitaminas y minerales que previene la contractura muscular y contribuyen a tener un mejor rendimiento”, afirma Arguedas.
Las personas que hacen ejercicio por más de una hora pueden optar, aparte del agua, por una bebida deportiva que les aporte carbohidratos. Se debe consumir agua antes, durante y después, por ejemplo: Después de 30 minutos de comenzar los ejercicios se aconseja hidratarse y luego cada 15 a 20 minutos.
GIMNASIO
Si se asiste con frecuencia al gimnasio se debe espaciar el tiempo de la comida antes de hacer ejercicios por lo menos con 2 horas de anticipación, para hacer una adecuada digestión y dependiendo de la actividad que se realice. En caso de practicar levantamiento de pesas o spinning, con un considerable desgaste, se puede tomar un zumo de frutas para reponer el azúcar y agua perdidos. Además de suplementos en proteínas.
“La dieta para una persona que practica cualquier deporte o asiste al gimnasio comprende 5 comidas diarias: desayuno, merienda de media mañana, almuerzo, merienda de la tarde y cena, dependiendo del tipo de entrenamiento que realice, en particular, si sobrepasan las 3 horas consecutivas”, recuerda Chema.
CARBOHIDRATOS
La persona que práctica ejercicios con regularidad requiere de carbohidratos, porque es el combustible que el músculo utiliza durante la actividad física, por ello es importante consumir una dieta rica en ellos, pues supone entre el 60 a 65% de la energía del día. Con estas cantidades se mantienen las reservas (en forma de glucógeno) necesarias para la contracción muscular.
“Existen dos tipos de carbohidratos, los simples y complejos. Los primeros, de absorción rápida, están en frutas, mermeladas, dulces y leche (lactosa). Los segundos, de absorción más lenta, están en cereales y derivados (harina, pasta, arroz, pan, maíz, avena, etc.), y en las legumbres como las lentejas y garbanzos, entre otros”, afirma Arguedas.
Por otro lado, están las grasas que son fuente de energía, pero que se deben consumir en una proporción entre el 20 al 30% de las calorías totales, ya que un aporte deficitario de grasa puede desencadenar efectos adversos al organismo. Las grasas se encuentran en aceites vegetales como el pescado azul y frutos secos. “Las proteínas son sustancias que forman la base de nuestra estructura orgánica. Están constituidas por aminoácidos esenciales y no esenciales. Una proteína de calidad contiene una cantidad adecuada de aminoácidos esenciales y estas proceden de alimentos de origen animal (pescados, carnes, leche y huevos)”, asegura Chema. Además de lo arriba señalado están los micronutrientes, vitaminas y minerales que, desde luego, contribuyen a que el organismo recupere el desgaste físico realizado en la práctica de cualquier rutina de ejercicios o práctica deportiva.
miércoles, 1 de noviembre de 2017
Alimentos para desintoxicarte
A diario estamos expuestos a toxinas provenientes, sobre todo, de la alimentación, los malos hábitos y la contaminación ambiental, que pueden dañar y afectar órganos importantes, tales como los pulmones, riñones, hígado o corazón. Por ello es indispensable aprender a desintoxicar el cuerpo.
Los nutricionistas afirman que una persona puede detectar las toxinas en su cuerpo a partir de ciertos signos: pesadez, fatiga, flatulencias, acidez, digestión lenta, ansiedad por comer, dolor de cabeza, alergia, problemas para dormir, halitosis, constipación y resequedad en la piel por mencionar algunos.
“La desintoxicación consiste en hacer una limpieza en los intestinos que se encargan de absorber los nutrientes, que recibimos a través de los alimentos. Estos son absorbidos por la flora intestinal que tiene bacterias beneficiosas para sintetizar las vitaminas D y K, ácido fólico, entre otros, lo que mejora la asimilación de nutrientes”, explica la nutricionista ortomolecular Aline Reyes.
Los intestinos tienen una microvellosidad que los rodea y ésta se encarga de absorber como esponja todos los nutrientes, pero cuando el organismo está intoxicado produce una baja en la denominada microbiótica intestinal que lo debilita potenciando la presencia de patógenos como: hongos, bacterias y parásitos que producen un desequilibrio gástrico en el cuerpo traducido en malestares.
“Otro factor importante es la limpieza del hígado, porque se encarga de eliminar las toxinas que provienen del uso de laxantes, corticoides y una serie de medicamentos que se utilizan en diferentes tratamientos. Para desintoxicarlo se deberá suspender todo fármaco por lo menos dos semanas”, enfatiza la nutricionista.
En el proceso de desintoxicación la alimentación juega un papel importante porque es la vía más eficaz para depurar el organismo, debido a que las propiedades naturales que poseen las frutas y verduras nos ayudan a eliminar estas toxinas. A continuación algunos productos que deberían ser incluidos en la dieta diaria.
Manzana.- Esta fruta posee una fibra que sirve para mejorar la salud de la flora intestinal. Contiene potasio y vitamina E y C. Basta con beber un vaso de zumo de manzana natural por día para eliminar toxinas, reducir el colesterol, controlar la diabetes y la hipertensión. Puede ser consumida cruda las veces que se desee.
Limón.- Este producto elimina el ácido úrico, reduce las grasas y hace que la sangre esté más alcalina. El zumo de limón sirve para desinfectar heridas, purificar la sangre, depurar el hígado y los riñones, fortificar los bronquios y tonificar los nervios. Con una sola cuchara de zumo en un vaso de agua caliente es suficiente para limpiar el organismo de intoxicaciones gastrointestinales y afecciones de la garganta.
Piña.- Se considera la reina de las frutas porque es ideal para dietas reductoras y depuradoras. Contiene mucha fibra y vitamina C que se encarga de estimular la digestión, la actividad intestinal y eliminar parásitos. Se recomienda su consumo en rodajas o jugos con los que se sentirá cómo el organismo rejuvenece. En ayunas es excelente para comenzar la jornada.
Pera.- Es una fruta rica en pectina que ayuda a remover los residuos radioactivos del cuerpo, porque atrae las toxinas, facilitando así su eliminación mediante la orina o las heces.
El ajo.- Tiene muchas propiedades que favorecen la salud hepática, pero principalmente es utilizado como diurético, expectorante y estimulante porque actúa contra los radicales libres. Además de tener propiedades antiinflamatorias, digestivas y vasodilatadoras. Contiene vitaminas B6 y C.
Perejil.- Estas hojas aromáticas son ricas en vitamina C, calcio, hierro y es un excelente antioxidante. Ayuda a mejorar la función renal, porque filtra mejor las sustancias tóxicas que se acumulan en la sangre.
Nabo.- Sirve para eliminar el ácido úrico de la sangre a través de la orina. Gracias a su escaso contenido de grasa y su aporte de fibra es ideal para tratamientos para obesidad. Facilita la digestión de alimentos fritos o grasos ya que favorece su metabolismo por parte del hígado. Contribuye a mejorar el tránsito intestinal.
Espárragos.- Son vegetales bajos en grasa, colesterol y sodio. Contienen vitamina A, C. E y K. El espárrago es una fuente riquísima en potasio y es conocido por reducir la grasa del estómago. Contiene fibra que ayuda a limpiar el sistema digestivo.
Cebolla.- Posee grandes cantidades de vitaminas A y C que sirve para aumentar las defensas, además que contiene fosforo, hierro y otros minerales como el zinc. Sirve para purificar la sangre y elimina casi todos los gérmenes patógenos y bacterianos.
Los nutricionistas afirman que una persona puede detectar las toxinas en su cuerpo a partir de ciertos signos: pesadez, fatiga, flatulencias, acidez, digestión lenta, ansiedad por comer, dolor de cabeza, alergia, problemas para dormir, halitosis, constipación y resequedad en la piel por mencionar algunos.
“La desintoxicación consiste en hacer una limpieza en los intestinos que se encargan de absorber los nutrientes, que recibimos a través de los alimentos. Estos son absorbidos por la flora intestinal que tiene bacterias beneficiosas para sintetizar las vitaminas D y K, ácido fólico, entre otros, lo que mejora la asimilación de nutrientes”, explica la nutricionista ortomolecular Aline Reyes.
Los intestinos tienen una microvellosidad que los rodea y ésta se encarga de absorber como esponja todos los nutrientes, pero cuando el organismo está intoxicado produce una baja en la denominada microbiótica intestinal que lo debilita potenciando la presencia de patógenos como: hongos, bacterias y parásitos que producen un desequilibrio gástrico en el cuerpo traducido en malestares.
“Otro factor importante es la limpieza del hígado, porque se encarga de eliminar las toxinas que provienen del uso de laxantes, corticoides y una serie de medicamentos que se utilizan en diferentes tratamientos. Para desintoxicarlo se deberá suspender todo fármaco por lo menos dos semanas”, enfatiza la nutricionista.
En el proceso de desintoxicación la alimentación juega un papel importante porque es la vía más eficaz para depurar el organismo, debido a que las propiedades naturales que poseen las frutas y verduras nos ayudan a eliminar estas toxinas. A continuación algunos productos que deberían ser incluidos en la dieta diaria.
Manzana.- Esta fruta posee una fibra que sirve para mejorar la salud de la flora intestinal. Contiene potasio y vitamina E y C. Basta con beber un vaso de zumo de manzana natural por día para eliminar toxinas, reducir el colesterol, controlar la diabetes y la hipertensión. Puede ser consumida cruda las veces que se desee.
Limón.- Este producto elimina el ácido úrico, reduce las grasas y hace que la sangre esté más alcalina. El zumo de limón sirve para desinfectar heridas, purificar la sangre, depurar el hígado y los riñones, fortificar los bronquios y tonificar los nervios. Con una sola cuchara de zumo en un vaso de agua caliente es suficiente para limpiar el organismo de intoxicaciones gastrointestinales y afecciones de la garganta.
Piña.- Se considera la reina de las frutas porque es ideal para dietas reductoras y depuradoras. Contiene mucha fibra y vitamina C que se encarga de estimular la digestión, la actividad intestinal y eliminar parásitos. Se recomienda su consumo en rodajas o jugos con los que se sentirá cómo el organismo rejuvenece. En ayunas es excelente para comenzar la jornada.
Pera.- Es una fruta rica en pectina que ayuda a remover los residuos radioactivos del cuerpo, porque atrae las toxinas, facilitando así su eliminación mediante la orina o las heces.
El ajo.- Tiene muchas propiedades que favorecen la salud hepática, pero principalmente es utilizado como diurético, expectorante y estimulante porque actúa contra los radicales libres. Además de tener propiedades antiinflamatorias, digestivas y vasodilatadoras. Contiene vitaminas B6 y C.
Perejil.- Estas hojas aromáticas son ricas en vitamina C, calcio, hierro y es un excelente antioxidante. Ayuda a mejorar la función renal, porque filtra mejor las sustancias tóxicas que se acumulan en la sangre.
Nabo.- Sirve para eliminar el ácido úrico de la sangre a través de la orina. Gracias a su escaso contenido de grasa y su aporte de fibra es ideal para tratamientos para obesidad. Facilita la digestión de alimentos fritos o grasos ya que favorece su metabolismo por parte del hígado. Contribuye a mejorar el tránsito intestinal.
Espárragos.- Son vegetales bajos en grasa, colesterol y sodio. Contienen vitamina A, C. E y K. El espárrago es una fuente riquísima en potasio y es conocido por reducir la grasa del estómago. Contiene fibra que ayuda a limpiar el sistema digestivo.
Cebolla.- Posee grandes cantidades de vitaminas A y C que sirve para aumentar las defensas, además que contiene fosforo, hierro y otros minerales como el zinc. Sirve para purificar la sangre y elimina casi todos los gérmenes patógenos y bacterianos.
miércoles, 18 de octubre de 2017
Proteínas e hidratos
Las proteínas y los hidratos de carbono son nutrientes necesarios para una correcta formación de los músculos, incluso, el azúcar puede acelerar el crecimiento la masa muscular. Los especialistas señalan que el crecimiento de músculo requiere una ingesta grande de calorías junto con un riguroso programa de entrenamiento de fuerza, porque al sólo ingerir dulces o azúcar sin realizar actividad física puedes dañar tu cuerpo.
“Los músculos requieren proteína de alta calidad y calorías para crear nuevas fibras musculares y proporcionar energía a las células. Por ello, los azúcares permiten trabajar con mayor intensidad los músculos, lo que favorece su desarrollo”, explica el entrenador José Arciénaga, quien conoce de casos de personas que han utilizado esta técnica para ganar músculo, pero solamente sería efectiva durante tres semanas.
Después de las tres semanas se redujeron los avances y se incrementaron sus niveles de colesterol LDL. No obstante, el exceso en el consumo de dulces puede ser dañino para la salud, ya que favorece el sobrepeso, por lo que antes de recurrir a este método, debes consultarlo con un especialista quien te dará una dieta equilibrada y una rutina de ejercicio para ganar músculo.
Legumbres en la salud
Alimentos de un valor nutricional inigualable
Recientes estudios científicos confirman el efecto protector de las legumbres, sobre todo las lentejas, en la salud. Aunque hay que seguir investigando, los resultados según comenta el nutricionista Camilo Andrade han sido más que alentadores especialmente para los países como Bolivia donde su consumo es habitual.
Conociendo más
“Hasta ahora, sabíamos que las legumbres tenían un índice glucémico bajo y mantenían los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad. Con estas investigaciones se confirma el poder protector de estos alimentos contra una enfermedad cada vez más presente, sobre todo en los países desarrollados”, explica Andrade.
Asimismo refiriéndose a los múltiples beneficios de las legumbres recuerda que no en vano la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), declaró el 2016 como el año internacional de la legumbres, con el objetivo de promocionar y generar conciencia sobre sus beneficios nutricionales.
Las legumbres se pueden conservar durante meses sin perder sus propiedades
Bacterias y digestión
Los antibióticos producen la destrucción de la flora intestinal
La mayoría de las personas cuando nos nombran las bacterias, pensamos que siempre se refieren a algo que puede perjudicar nuestra salud, pero debemos saber que hay bacterias que son muy necesarias en nuestro organismo, como aquellas que son primordiales para la flora intestinal y ayudan a mejorar la digestión.
Conociendo más
Para regenerar la flora intestinal debemos consumir algunos alimentos especiales, a continuación te contare cuales son: Vinagre de sidra de manzana, raíz de jengibre, bayas y frutas, verduras, almendras crudas, aceite o harina de linaza, aceites de pescado, yogur, pepinillos en vinagre y levadura.
Los alimentos fermentados, las frutas y las verduras ricas en fibra son los más favorables para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, por lo que siempre deberemos procurar llevar una dieta equilibrada
Debes comer unos veinticinco a treinta y cinco gramos de fibra durante el día.
Ayuno terapeútico
Un método que es cada vez más popular
Mucha gente desconoce que ayunar, siempre de una forma controlada o bajo supervisión médica, puede ser beneficioso para la salud. Cada vez hay más estudios y experiencias clínicas que corroboran los aspectos positivos que tiene no tomar alimentos sólidos con fines terapéuticos, y más aún si ese ayuno va acompañado de ejercicio físico.
Una tendencia
El ayuno consiste en ingerir una cantidad máxima de entre 280 y 300 calorías diarias, tomando únicamente líquidos como agua, zumos, infusiones o caldos de verduras. En esa situación, el cuerpo humano empieza a consumir sus reservas y a vivir de ellas. El médico Elías Vidaurre asegura que es importante observar a cada persona concreta y su situación específica.
Por esa razón, el tiempo que hay que mantener un ayuno depende principalmente de las reservas. Los periodos varían entre los ayunos cortos de uno a tres días, en los que apenas se queman calorías de reserva, hasta ayunos muy largos, llevados a cabo por personas con graves problemas de obesidad, que han llegado a durar más de 300 días.
En las últimas décadas, se ha hecho más popular como método de prevención o como estilo de vida saludable. Pablo Saz dice que “la reacción del cuerpo mientras está viviendo de las reservas y siempre que se disponga de ellas, es una reacción de reequilibrio, que reajusta muchos sistemas”.
Se ha constatado la eficacia del ayuno en el tratamiento de enfermedades reumáticas y dolor crónico.
Gelatina antigastritis
Contiene colágeno, sales minerales, agua y azúcares
Numerosos estudios han puesto de manifiesto que la gelatina es sumamente beneficiosa para aquellas personas que padezcan de problemas digestivos, como pueden ser la gastritis, la hiperacidez, los cólicos y la colitis. También es ideal para personas que sufran de indigestión, ya que facilita el proceso de la digestión evitando la aparición de digestiones pesadas, y por ende tener un sistema digestivo sano.
Beneficio
El nutricionista Camilo Andrade, asegura que también es ideal en los más pequeños, formando parte por ejemplo de una dieta blanda, e incluso para personas de la tercera edad, enfermos, o personas que en definitiva se encuentren haciendo algún tipo de régimen alimenticio.
La gelatina es, sin ninguna duda, algo más que un postre delicioso, muy rico, sencillo y fácil de hacer, ya que se puede convertir en una buena y fresca alternativa, totalmente sana y con un alto valor nutritivo.
La gelatina es capaz de aportar nutrientes complementarios para la piel, uñas y cabello
martes, 17 de octubre de 2017
jueves, 12 de octubre de 2017
El poder antioxidante de los alimentos
Los antioxidantes son nutrientes presentes en algunos alimentos que protegen las membranas de las células evitando que estas se oxiden y, por tanto, previenen el envejecimiento de la piel.
El poder antioxidante es propio de vitaminas, minerales y otros tipos de nutrientes y, aunque la lista (teniendo en cuenta que en cada grupo de vitaminas hay numerosos desgloses) podría ser casi infinita, a continuación algunos alimentos y sus propiedades que mejor actúan contra el envejecimiento prematuro de la piel:
• Vitaminas:
Las vitaminas A (hígado, verduras de hojas verdes, plátanos, pescado azul...) y C (frutos rojos, pimiento rojo, perejil, kiwi, brócoli) tienen poder antioxidante y ayudan a la formación de colágeno. Sin embargo, el mayor antioxidante en este grupo es la vitamina E, presente en alimentos como las semillas de girasol, aceite de oliva, avellanas, brócoli, acelgas, espinacas, pistachos, aguacate.
• Minerales:
El selenio (germen de trigo, hígado, atún, marisco, semillas de girasol, lentejas, frutas y verduras), el zinc (Ostras, carne roja, hígado, cacao, cacahuetes, semillas de calabaza) y el hierro (berberechos, hígado, carne roja, tomillo seco, salvado de trigo, semillas de sésamo, legumbres, levadura de cerveza) son los minerales con mayor poder antioxidante.
• Ácidos grasos insaturados:
Los ácidos grasos insaturados suministran nutrientes imprescindibles para mantener una piel tersa y bien estructurada. Tienen propiedades antioxidantes, retrasan el envejecimiento de las células y regulan la seborrea. Son ricos en ácidos grasos insaturados alimentos como el pescado azul, aceite de oliva, lino y soja, nueces, almendras, huevos y paltas.
Lo que NO:
Por supuesto, al igual que existen alimentos y nutrientes que favorecen el colágeno y la elasticidad de la piel para que esta luzca joven y radiante, los hay que provocan el efecto contrario, bien por la obstrucción de los poros y el bloqueo de las células como la rápida deshidratación que provocan en nuestro cuerpo. La lista de alimentos “prohibidos” es conocida por un alto porcentaje de la población; pero no solo aceleras el envejecimiento sino que pueden provocar una serie de problemas cutáneos como exceso de grasa, rojeces o dermatitis. En este grupo destacaríamos, sobre todo, el alcohol, las grasas saturadas, carbohidratos, azúcares y endulzantes artificiales, así como el exceso de sal, carne roja, o embutidos.
El poder antioxidante es propio de vitaminas, minerales y otros tipos de nutrientes y, aunque la lista (teniendo en cuenta que en cada grupo de vitaminas hay numerosos desgloses) podría ser casi infinita, a continuación algunos alimentos y sus propiedades que mejor actúan contra el envejecimiento prematuro de la piel:
• Vitaminas:
Las vitaminas A (hígado, verduras de hojas verdes, plátanos, pescado azul...) y C (frutos rojos, pimiento rojo, perejil, kiwi, brócoli) tienen poder antioxidante y ayudan a la formación de colágeno. Sin embargo, el mayor antioxidante en este grupo es la vitamina E, presente en alimentos como las semillas de girasol, aceite de oliva, avellanas, brócoli, acelgas, espinacas, pistachos, aguacate.
• Minerales:
El selenio (germen de trigo, hígado, atún, marisco, semillas de girasol, lentejas, frutas y verduras), el zinc (Ostras, carne roja, hígado, cacao, cacahuetes, semillas de calabaza) y el hierro (berberechos, hígado, carne roja, tomillo seco, salvado de trigo, semillas de sésamo, legumbres, levadura de cerveza) son los minerales con mayor poder antioxidante.
• Ácidos grasos insaturados:
Los ácidos grasos insaturados suministran nutrientes imprescindibles para mantener una piel tersa y bien estructurada. Tienen propiedades antioxidantes, retrasan el envejecimiento de las células y regulan la seborrea. Son ricos en ácidos grasos insaturados alimentos como el pescado azul, aceite de oliva, lino y soja, nueces, almendras, huevos y paltas.
Lo que NO:
Por supuesto, al igual que existen alimentos y nutrientes que favorecen el colágeno y la elasticidad de la piel para que esta luzca joven y radiante, los hay que provocan el efecto contrario, bien por la obstrucción de los poros y el bloqueo de las células como la rápida deshidratación que provocan en nuestro cuerpo. La lista de alimentos “prohibidos” es conocida por un alto porcentaje de la población; pero no solo aceleras el envejecimiento sino que pueden provocar una serie de problemas cutáneos como exceso de grasa, rojeces o dermatitis. En este grupo destacaríamos, sobre todo, el alcohol, las grasas saturadas, carbohidratos, azúcares y endulzantes artificiales, así como el exceso de sal, carne roja, o embutidos.
martes, 10 de octubre de 2017
Frutas en la dieta
La vitamina que más abunda en las frutas es la C
Las frutas son, quizás, los alimentos más llamativos por su diversidad de colores y formas. Pero además forman parte de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias naturales altamente beneficiosas para la salud.
A tomar en cuenta
Las frutas son una fuente natural de vitaminas y minerales. Si nos detenemos a pensar, veremos que las frutas y todos los vegetales, sobreviven a la intemperie, enfrentando todo tipo de condiciones y agresiones meteorológicas, lo que es posible gracias a las sustancias protectoras y antioxidantes naturales que poseen.
Una ración diaria de 3 a 4 frutas, aportan naturalmente los requerimientos diarios de vitaminas y ayudan al correcto funcionamiento del aparato digestivo. Su aporte calórico procede de los azúcares o hidratos de carbono de fácil absorción, y entre una fruta y otra existe una notable diferencia calórica.
Las frutas facilitan el drenaje de líquidos, al ser diuréticas y depuradoras
Las frutas son, quizás, los alimentos más llamativos por su diversidad de colores y formas. Pero además forman parte de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias naturales altamente beneficiosas para la salud.
A tomar en cuenta
Las frutas son una fuente natural de vitaminas y minerales. Si nos detenemos a pensar, veremos que las frutas y todos los vegetales, sobreviven a la intemperie, enfrentando todo tipo de condiciones y agresiones meteorológicas, lo que es posible gracias a las sustancias protectoras y antioxidantes naturales que poseen.
Una ración diaria de 3 a 4 frutas, aportan naturalmente los requerimientos diarios de vitaminas y ayudan al correcto funcionamiento del aparato digestivo. Su aporte calórico procede de los azúcares o hidratos de carbono de fácil absorción, y entre una fruta y otra existe una notable diferencia calórica.
Las frutas facilitan el drenaje de líquidos, al ser diuréticas y depuradoras
lunes, 9 de octubre de 2017
Con la edad, ¿cambia la dieta?
Sabemos que tener una buena alimentación es imprescindible para gozar de buena salud y vivir plenamente. Las mujeres pasamos por varios cambios a lo largo de nuestras vidas y el metabolismo no es el mismo a medida que una cumple más años. La médico nutrióloga, Verónica Ayala, recomienda qué dieta seguir en cada etapa de la vida.
Metabolismo y alimentación en los 20’s
Ayala explica que en la década de los 20´s, el metabolismo femenino está en todo su potencial: la pérdida de peso es rápida, somos más activas (por el mismo estilo de vida propio de la edad). El funcionamiento hormonal, por lo general, está en su máximo pico de funcionamiento. Sin embargo, la experta destaca que es en esta etapa en la que se cometen la mayor cantidad de errores nutricionales:
• No se consumen los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y se prefiere la comida rápida.
• Suele abusarse con el exceso de gaseosas y refrescos comerciales.
• El consumo de fruta y vegetales, en la mayoría de los casos, es insuficiente.
• El consumo de alcohol puede ser mayor en esta etapa de la vida.
Ayala puntualiza de la siguiente forma las recomendaciones nutricionales para esta década:
• Realizar entre 4 - 5 tiempos de comidas al día.
• Tener una dieta EQUILIBRADA y que en ella se ingieran alimentos de todos los grupos.
• Realizar actividad física por lo menos tres veces por semana.
• Disminuir el consumo de gaseosas y refrescos comerciales
• Disminuir el consumo de comida rápida.
• No abusar del alcohol.
Metabolismo y alimentación en los 30’s
“En la década de los 30´s, el metabolismo y el gasto calórico diario comienzan a disminuir, lo que obliga a gran parte de las mujeres a mejorar sus hábitos de alimentación e incrementar la actividad física”, asegura la nutricionista. Indica demás que, en esta década, se presentan los primeros indicios de desequilibrio hormonal y son comunes la retención de líquidos y el abdomen hinchado en la segunda fase del ciclo menstrual.
Esquematiza así los siguientes consejos nutricionales:
• Realizar no menos de cuatro tiempos de comida por día.
• Consumir no menos de dos litros de líquidos por día.
• Disminuir la cantidad de sal y productos procesados en la dieta.
• Consumir cinco raciones, entre frutas y vegetales, por día.
• Hacer del té verde una infusión de consumo diario.
• Realizar actividad física no menos de cinco días a la semana.
• Consumir leguminosas (lentejas, porotos, garbanzos, tarhui, habas, arvejas) por lo menos una vez por semana.
Metabolismo y alimentación en los 40’s
Ayala señala que en esta etapa el metabolismo basal se hace cada vez más lento. El descenso pronunciado de estrógenos provoca desequilibrios hormonales, disminuye el metabolismo de las grasas, por lo que aumenta la retención de líquidos y la grasa se acumula en zonas localizadas, especialmente el abdomen y los muslos. “Es a partir de esta etapa donde la actividad física toma un valor preponderante en el mantenimiento de la salud, sobre todo en la prevención de la osteoporosis y las tan temidas dislipidemias (hipertrigliceridemia e hipercolesterolemia)”, agrega.
La nutricionista comparte los siguientes consejos nutricionales:
• Ingerir alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soya, tres veces por semana en cantidades moderadas.
• Consumir habitualmente alimentos ricos en antioxidantes: frutas cítricas, vegetales de hoja verde, aceite de oliva, sólo por nombrar algunos.
• Consumir a diario alimentos ricos en calcio, que se encuentran tanto en lácteos (mejor si son descremados), leguminosas y frutos secos.
• Consumir pescado por lo menos dos veces por semana.
• Incrementar el consumo de fibra diaria.
• Realizar actividad física diaria, por lo menos 30 minutos por día.
Metabolismo y alimentación en los 50’s
“En la década de los 50´s, existe una ralentización del metabolismo basal en general y del metabolismo de los nutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) en particular; frases como me engorda hasta el aire que respiro son cada vez más comunes, por lo que las dietas ´extremas´ pueden llevarnos a una desnutrición de micronutrientes”, apunta Ayala. Durante estos años, se inicia la pérdida de la masa muscular, por lo que la actividad física y un buen aporte de proteína en la dieta, son fundamentales, aconseja.
Estas son las pautas nutricionales que recomienda:
• Cuidar la ingesta de calorías por día, sin que esto signifique morir de hambre o llevar a cabo dietas extremas.
• Consumir claras de huevo y optar por carnes blancas antes que las carnes rojas (consumir éstas sólo 2 veces por semana).
• Limitar el consumo de grasas saturadas y frituras lo más que se pueda. Elegir preparaciones más saludables (horno, plancha, vapor, parrilla, hervidos en agua).
• Realizar caminatas diarias, no menos de 40 minutos por día.
Estar conscientes de qué consumimos para mejorar nuestra alimentación, influirá directamente en la salud y el bienestar. Sin embargo, la clave es acompañar este proceso con agrado. La especialista finaliza dando este último consejo: “disfruta y no olvides reír todos y cada uno de tus días”. /
La Dra. Verónica Ayala es médico nutrióloga. Tienes dos posgrados, uno en Obesidad y Nutrición y otro en Obesidad y Síndrome Metabólico en la Infancia y la Adolescencia. Es especialista en Cocina Dietética y Miembro de la Sociedad Argentina de Medicina Estética. También es médico en la Clínica Los Ángeles (Cochabamba).
Metabolismo y alimentación en los 20’s
Ayala explica que en la década de los 20´s, el metabolismo femenino está en todo su potencial: la pérdida de peso es rápida, somos más activas (por el mismo estilo de vida propio de la edad). El funcionamiento hormonal, por lo general, está en su máximo pico de funcionamiento. Sin embargo, la experta destaca que es en esta etapa en la que se cometen la mayor cantidad de errores nutricionales:
• No se consumen los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y se prefiere la comida rápida.
• Suele abusarse con el exceso de gaseosas y refrescos comerciales.
• El consumo de fruta y vegetales, en la mayoría de los casos, es insuficiente.
• El consumo de alcohol puede ser mayor en esta etapa de la vida.
Ayala puntualiza de la siguiente forma las recomendaciones nutricionales para esta década:
• Realizar entre 4 - 5 tiempos de comidas al día.
• Tener una dieta EQUILIBRADA y que en ella se ingieran alimentos de todos los grupos.
• Realizar actividad física por lo menos tres veces por semana.
• Disminuir el consumo de gaseosas y refrescos comerciales
• Disminuir el consumo de comida rápida.
• No abusar del alcohol.
Metabolismo y alimentación en los 30’s
“En la década de los 30´s, el metabolismo y el gasto calórico diario comienzan a disminuir, lo que obliga a gran parte de las mujeres a mejorar sus hábitos de alimentación e incrementar la actividad física”, asegura la nutricionista. Indica demás que, en esta década, se presentan los primeros indicios de desequilibrio hormonal y son comunes la retención de líquidos y el abdomen hinchado en la segunda fase del ciclo menstrual.
Esquematiza así los siguientes consejos nutricionales:
• Realizar no menos de cuatro tiempos de comida por día.
• Consumir no menos de dos litros de líquidos por día.
• Disminuir la cantidad de sal y productos procesados en la dieta.
• Consumir cinco raciones, entre frutas y vegetales, por día.
• Hacer del té verde una infusión de consumo diario.
• Realizar actividad física no menos de cinco días a la semana.
• Consumir leguminosas (lentejas, porotos, garbanzos, tarhui, habas, arvejas) por lo menos una vez por semana.
Metabolismo y alimentación en los 40’s
Ayala señala que en esta etapa el metabolismo basal se hace cada vez más lento. El descenso pronunciado de estrógenos provoca desequilibrios hormonales, disminuye el metabolismo de las grasas, por lo que aumenta la retención de líquidos y la grasa se acumula en zonas localizadas, especialmente el abdomen y los muslos. “Es a partir de esta etapa donde la actividad física toma un valor preponderante en el mantenimiento de la salud, sobre todo en la prevención de la osteoporosis y las tan temidas dislipidemias (hipertrigliceridemia e hipercolesterolemia)”, agrega.
La nutricionista comparte los siguientes consejos nutricionales:
• Ingerir alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soya, tres veces por semana en cantidades moderadas.
• Consumir habitualmente alimentos ricos en antioxidantes: frutas cítricas, vegetales de hoja verde, aceite de oliva, sólo por nombrar algunos.
• Consumir a diario alimentos ricos en calcio, que se encuentran tanto en lácteos (mejor si son descremados), leguminosas y frutos secos.
• Consumir pescado por lo menos dos veces por semana.
• Incrementar el consumo de fibra diaria.
• Realizar actividad física diaria, por lo menos 30 minutos por día.
Metabolismo y alimentación en los 50’s
“En la década de los 50´s, existe una ralentización del metabolismo basal en general y del metabolismo de los nutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) en particular; frases como me engorda hasta el aire que respiro son cada vez más comunes, por lo que las dietas ´extremas´ pueden llevarnos a una desnutrición de micronutrientes”, apunta Ayala. Durante estos años, se inicia la pérdida de la masa muscular, por lo que la actividad física y un buen aporte de proteína en la dieta, son fundamentales, aconseja.
Estas son las pautas nutricionales que recomienda:
• Cuidar la ingesta de calorías por día, sin que esto signifique morir de hambre o llevar a cabo dietas extremas.
• Consumir claras de huevo y optar por carnes blancas antes que las carnes rojas (consumir éstas sólo 2 veces por semana).
• Limitar el consumo de grasas saturadas y frituras lo más que se pueda. Elegir preparaciones más saludables (horno, plancha, vapor, parrilla, hervidos en agua).
• Realizar caminatas diarias, no menos de 40 minutos por día.
Estar conscientes de qué consumimos para mejorar nuestra alimentación, influirá directamente en la salud y el bienestar. Sin embargo, la clave es acompañar este proceso con agrado. La especialista finaliza dando este último consejo: “disfruta y no olvides reír todos y cada uno de tus días”. /
La Dra. Verónica Ayala es médico nutrióloga. Tienes dos posgrados, uno en Obesidad y Nutrición y otro en Obesidad y Síndrome Metabólico en la Infancia y la Adolescencia. Es especialista en Cocina Dietética y Miembro de la Sociedad Argentina de Medicina Estética. También es médico en la Clínica Los Ángeles (Cochabamba).
Coco, milagroso aceite
Si buscas algo en la naturaleza con altos valores nutricionales y que además cuente con propiedades preciadas en la cosmética, nada como el coco, una fruta tropical obtenida del cocotero, la palmera más cultivada en el mundo.
Las utilidades que tiene esta fruta son muchas, por lo que es extraída y procesada de diferentes formas como aceite, mantequilla, agua, leche y hasta vinagre. El aceite, además de comestible, sirve para cuidar la salud y en la cosmética; “es de uso externo”, indica Adriana Nogales, productora de este tipo de óleo, bajo la marca boliviana Lemat, que se encarga de realizar todo el proceso en Santa Rosa de Yacuma, en Beni.
“Este aceite sirve de varias maneras. Por ejemplo como enjuague bucal, ya que ayuda a limpiar las encías y los dientes gracias a su propiedad antibacterial. También sirve para la hidratación tanto del cabello como de la piel del cuerpo y del rostro, especialmente del contorno de los ojos”, resalta. “Y ayuda a nutrir y fortalecer las pestañas”, señala por su lado la cosmetóloga Yeny Cuéllar.
El aceite de coco está recomendado en masajes corporales porque, además de hidratar, su aroma coadyuva a la relajación, dice la cosmetóloga.
Este producto puede ser ingerido, coinciden Cuéllar y Nogales, ya que al margen de su agradable sabor aporta los nutrientes necesarios y da la sensación de saciedad. No es todo, facilita la disolución de grasa acumulada en el abdomen. Así que cuida como oro tu frasquito y mantenlo en tu tocador.
Algunas propiedades
Pureza
El aceite de coco puro se solidifica a una temperatura menor a 25°. Si siempre está líquido puede que esté mezclado o lleve químicos.
Duración
El aceite de coco mantiene sus cualidades entre uno y dos años. Al contrario del agua y la leche de coco, que solo duran entre tres y cuatro días.
Vitamina E
Entre los principales constituyentes del aceite de coco está la vitamina E, razón por la que deja el cabello sedoso y la piel lisa y más joven.
Antioxidante
Las propiedades antioxidantes del aceite de coco provienen de sus grasas saturadas que contrarrestan los efectos adversos del envejecimiento.
Antimicrobiano
Sus derivados protegen el cuerpo, tanto interna como externamente, de condiciones como el pie de atleta, sarpullido, picor, tiña y dermatitis.
Fuentes: Adriana Nogales (productora de aceite de coco / tutinogales@hotmail.com), Yeny Cuéllar (cosmetóloga / yenycuellar@hotmail.com)
Foto: watchnews.com.mx
Dieta fresca en primavera
Con la llegada de la primavera, la naturaleza ofrece mayor cantidad y variedad de frutas, verduras y hortalizas frescas que puedes aprovechar para mejorar tu dieta haciéndola más sana y liviana.
“En esta época del año deberían preferirse comestibles con menor aporte calórico”, dice la nutricionista Mónica Barreda, debido a que ya no se necesita almacenar tanta cantidad de energía para mantener la temperatura corporal, proceso que explica el hambre tan particular que uno siente durante el invierno.
De ahí las ganas de ingerir cereales como el maíz, el trigo y el arroz, que procesados se transforman en carbohidratos, además de chocolate y caramelos, pues son alimentos grasos y densos en energía, en algunos casos por el azúcar que llevan. Eso no quiere decir que estén prohibidos en la nueva época, pero seguro que son los menos elegidos frente a la oferta natural. “Ahora puedes optar por un mayor consumo de piñas, bananas, frutillas, limones, manzanas, naranjas y paltas, entre las frutas, y hortalizas como la acelga, el apio, las arvejas, las habas, la lechuga, el nabo, el perejil, el puerro, la remolacha y los calabacines”, dice la especialista.
La finalidad de este consumo es incrementar el aporte de agua al cuerpo y de electrolitos (minerales como el sodio, el calcio, el potasio, el fosfato y el magnesio que están presentes en la sangre y otros líquidos corporales, y cuyo equilibrio ayuda a la química sanguínea, acción muscular y otros procesos del organismo), que se pierden con la transpiración y el aumento de actividades deportivas”, explica la nutricionista.
Cambiar tu menú según la estación del año es más una elección que una obligación, afirma Boris Calle, médico con especialidad en nutrición y dietética, “debido a que tanto el aporte de macronutrientes (nutrientes que suministran la mayor parte de la energía metabólica del organismo como glúcidos, proteínas y lípidos) y micronutrientes (sustancias que el organismo de los seres vivos necesita en pequeñas dosis como vitaminas y minerales), como también la carga calórica que requiere el organismo de un ser humano (entre 2.000 y 2.500 kcal/día para un varón adulto, y entre 1.500 y 2.000 kcal/día para una mujer) sigue siendo la misma aunque cambien las particularidades del medio ambiente”.
Nunca está demás consumir frutas y verduras frescas de temporada de florecimiento y renovación.
“En esta época del año deberían preferirse comestibles con menor aporte calórico”, dice la nutricionista Mónica Barreda, debido a que ya no se necesita almacenar tanta cantidad de energía para mantener la temperatura corporal, proceso que explica el hambre tan particular que uno siente durante el invierno.
De ahí las ganas de ingerir cereales como el maíz, el trigo y el arroz, que procesados se transforman en carbohidratos, además de chocolate y caramelos, pues son alimentos grasos y densos en energía, en algunos casos por el azúcar que llevan. Eso no quiere decir que estén prohibidos en la nueva época, pero seguro que son los menos elegidos frente a la oferta natural. “Ahora puedes optar por un mayor consumo de piñas, bananas, frutillas, limones, manzanas, naranjas y paltas, entre las frutas, y hortalizas como la acelga, el apio, las arvejas, las habas, la lechuga, el nabo, el perejil, el puerro, la remolacha y los calabacines”, dice la especialista.
La finalidad de este consumo es incrementar el aporte de agua al cuerpo y de electrolitos (minerales como el sodio, el calcio, el potasio, el fosfato y el magnesio que están presentes en la sangre y otros líquidos corporales, y cuyo equilibrio ayuda a la química sanguínea, acción muscular y otros procesos del organismo), que se pierden con la transpiración y el aumento de actividades deportivas”, explica la nutricionista.
Cambiar tu menú según la estación del año es más una elección que una obligación, afirma Boris Calle, médico con especialidad en nutrición y dietética, “debido a que tanto el aporte de macronutrientes (nutrientes que suministran la mayor parte de la energía metabólica del organismo como glúcidos, proteínas y lípidos) y micronutrientes (sustancias que el organismo de los seres vivos necesita en pequeñas dosis como vitaminas y minerales), como también la carga calórica que requiere el organismo de un ser humano (entre 2.000 y 2.500 kcal/día para un varón adulto, y entre 1.500 y 2.000 kcal/día para una mujer) sigue siendo la misma aunque cambien las particularidades del medio ambiente”.
Nunca está demás consumir frutas y verduras frescas de temporada de florecimiento y renovación.
La soya para reducir el colesterol
Está dentro de los alimentos funcionales
La soya es un alimento que se consume desde hace mucho tiempo, casi 5,000 años, y del que se reconocen múltiples beneficios para la salud. Es rica en proteína, lo que hace que sea una alternativa para vegetarianos. Además, diversos estudios han comprobado que ayuda a reducir el colesterol, disminuye los síntomas de la menopausia y la osteoporosis, previene ciertos cánceres hormonodependientes como el cáncer de mama, del endometrio y próstata.
Es uno de los llamados alimentos funcionales, por los grandes beneficios que aporta, no sólo nutricionales.
La soya tiene un excelente perfil nutricional, pues contiene entre un 38 y 40% de proteína, alrededor de un 18% de grasas, en su mayoría poliinsaturadas y por su origen vegetal, no contiene colesterol, 15% de carbohidratos, 15% de fibra y 14% de humedad.
Además provee de la mayoría de los aminoácidos indispensables para el organismo, así mismo es rica en potasio y es una buena fuente de magnesio, fósforo, hierro, calcio, manganeso, folatos y contiene algunas vitaminas como son las vitamina E y B6.
El frijol de soya es una leguminosa considerada una oleaginosa.
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