lunes, 29 de julio de 2019

Cuidados S.O.S. para sacar lo mejor de uno mismo


La Paz, 29 de julio de 2019.- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de un 60% a un 85 % de la población mundial no realiza suficiente actividad física, por lo que la inactividad es hoy uno de los 4 factores principales de mortalidad a nivel global. La cantidad excesiva de tiempo que las personas se encuentran sentadas en sus escritorios, con poco movimiento, hace que se ponga en riesgo la salud, se pierda masa muscular, se debiliten los huesos y haya poca circulación de sangre. Esto puede derivar en posibles paros cerebrales y aumento de la depresión.
Según los Centros de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) es beneficioso realizar aunque sea algo de actividad física, aunque lo ideal para cualquier adulto sería realizar semanalmente al menos dos horas y media de actividad física de moderada a intensa (como puede ser caminar) o una hora y quince minutos de actividad física intensa o una combinación de ambas.
Samantha Clayton, Vice Presidente de Deporte y Fitness de Herbalife Nutrition a nivel mundial, sugiere activar estos simples pasos S.O.S. que pueden ayudarnos a vivir más saludablemente y a tener un estilo de vida más activo:

• Simple: 

Tomar acciones simples y concretas para hacer cambios en el estilo de vida: son tres semanas para adquirir el hábito, así que hay que comenzar por algo que uno sepa que puede lograr. Activar las redes sociales, rodearse de gente que este en la misma sintonía ayudará a que puedas mantenerte en el buen camino.

• Objetivo: 

Crear objetivos específicos y alcanzables. Recordar que es un cambio en el estilo de vida que tendrá resultados a largo plazo. Por ejemplo, si el objetivo es comenzar a correr, no comiences por correr una maratón, empieza por ejercicios cortos y desafíate a ti mismo inscribiéndote en una carrera de 5K, luego de 10K y así sucesivamente.

• Saludable: 

Agregar frutas y verduras a todas las comidas, ir a caminar un rato, subir escaleras en vez de tomar el ascensor, estacionar el auto más lejos del destino e ir caminando las cuadras que me quedan.

sábado, 27 de julio de 2019

Claves para saber elegir los alimentos que compramos

- Cinco hábitos saludables que debiéramos tener en cuenta a la hora de comprar alimentos básicos diarios.-

La Paz, 22 de julio de 2019.-Para comer sano y mejor, Susan Bowerman, Directora en Educación y Capacitación Mundial en Nutrición de Herbalife Nutrition, sugiere organizar la compra de alimentos y seleccionar aquellos que son más saludables, teniendo en cuenta la variedad y la información nutricional de los mismos.
Para lograr buenos hábitos de compra, la experta nos ofrece algunos consejos básicos que serán útiles para comprar alimentos saludables inteligentemente:

1. Leer la información nutricional: 

La etiqueta de Información nutricional de los envases es una de las mejores herramientas para seleccionar alimentos nutritivos y para comparar productos distintos. Se deben considerar las calorías, la grasa, las proteínas y el contenido de azúcar entre diversas marcas, lo cual ayuda a tomar mejores decisiones.

2. Elegir alimentos básicos diarios que sean tan sanos como sea posible:

 Seleccionar la versión con menos grasa de los alimentos que consumes con frecuencia, como los aderezos para ensaladas, los productos para untar, los productos lácteos e incluso los postres. Esto ahorra muchas calorías, una taza de leche entera tiene 150 calorías y aproximadamente 7 gramos de grasa; la leche descremada tiene 90 calorías y no contiene grasa. Cambiar la carne picada de res a pechuga de pavo picada puede reducir alrededor de 10 gramos de grasa y 100 calorías por porción de 3 onzas. Consumirás menos calorías y mucha menos azúcar si compras yogurt natural y le agregas tu propia fruta y edulcorante en lugar de consumir la variedad preendulzada.
Es importante también incorporar más proteínas vegetales y reemplazar almidones refinados con granos enteros. Prueba el arroz integral, la pasta de trigo integral, el pan y las galletas saladas de trigo integral, el cuscús de trigo integral, la quinoa y la avena en lugar de la crema de trigo.

3. Tratar de elegir los alimentos de temporada: 

En lo que se refiere a las frutas y verduras, las que son más frescas, a menudo retienen más nutrientes y con frecuencia son menos caras que las que no son de temporada. Si tienes cerca un mercado de frutas y verduras, los productos podrían ser más frescos que los que encuentras en los supermercados, lo que significa que las verduras no se marchitarán tan pronto y que conservarán su valor de nutrición. También es más probable que encuentres nuevas variedades de frutas y verduras.

4. Probar alguna fruta o verdura nueva una vez a la semana: 

Si no estás listo para probar un alimento completamente nuevo, puedes empezar de a poco con una variedad diferente o parecida a un alimento familiar. Las frutas y verduras son excepcionales en lo que se refiere a los fitonutrientes saludables que brindan, por lo que la variedad es verdaderamente importante para una buena salud. Si tu ensalada siempre tiene lechuga iceberg, cambia a una lechuga romana o a espinacas tiernas. Prueba alguna nueva variedad de col o de manzanas o cocina coliflor morada en lugar de la habitual blanca.


5. Intentar incluir pescado en la dieta: 

El atún y el salmón en lata que se pescan en el medio silvestre son buenas fuentes de omega 3 y también son prácticos y están al alcance del bolsillo. Agrega atún en lata a tu salsa para la pasta en lugar de carne picada de res o incluye salmón en lata en una ensalada para obtener un plato principal rápido, ligero y saludable.

sábado, 13 de julio de 2019

Expertos explican que los edulcorantes no generan más gusto por lo dulce



En tiempos en que la información en línea sobre temas de nutrición puede ser conflictiva y confusa, los profesionales de la salud deben buscar información científica confiable y recurrir a fuentes fidedignas—como autoridades normativas y organizaciones de salud—que basan sus conclusiones en la totalidad de la información disponible basada en evidencias. Esta necesidad fue uno de los temas de debate entre los expertos que participaron recientemente en un seminario organizado por la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT).
Uno de los temas que se debatió fue el supuesto aumento del gusto por lo “dulce” que provocan los edulcorantes no calóricos.
Durante su participación, el Prof. Emilio Martínez de Victoria, Catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada en España, explicó que el dulce es uno de los sabores básicos, ya que el cuerpo humano “reconoce” el sabor dulce con la ayuda de los receptores del sabor dulce que se encuentran en la cavidad oral y son responsables por la detección inicial de un estímulo a dicho sabor. “Estos receptores responden a varias moléculas dulces incluyendo azúcares, polioles y edulcorantes”, detalló el especialista.
Se sabe que el gusto por lo dulce es innato. Nacemos con un gusto por lo dulce, sin embargo, éste va disminuyendo conforme alcanzamos la edad adulta. Una mayor preferencia por lo dulce durante la infancia puede reflejar una mayor necesidad energética y nutricional de los menores durante periodos de máximo crecimiento.
Se indicó que actualmente, no hay evidencias de que la exposición al sabor dulce resulte en un mayor apetito y/o consumo de azúcar o edulcorantes no calóricos. Lo que muestran las investigaciones disponibles es que, después de comer algo dulce, se reduce la afabilidad momentánea y el deseo de comer alimentos más dulces, un fenómeno conocido como “saciedad sensorial específica.”
En ese sentido, la Dra. Rebeca López García, toxicóloga y directora de Logre International Food Science Consulting en México, explicó que los edulcorantes por ser aditivos alimentarios se añaden a alimentos para un fin tecnológico específico, como en este caso, es añadir sabor dulce. Su uso no busca tener ningún efecto en la salud. Cuando se usan para reemplazar azúcares en la dieta, los edulcorantes brindan beneficios como dar ese sabor dulce que los humanos necesitamos por naturaleza, pero sin las calorías del azúcar, y como consecuencia, nos permiten tener un mejor control del peso corporal.
Para finalizar, el Dr. Rafael Figueredo, director del Instituto Privado de Nutrición Integral de Paraguay y quien es actualmente presidente de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición, confirmó que “el uso de edulcorantes en vez de azúcar en el contexto de una dieta estructurada y de programas de pérdida de peso, puede favorecer a la reducción de sobrepeso y mantenimiento de dicha pérdida. Su efecto en el control de peso es modesto, aunque estadística y clínicamente significativo, y más profundo en individuos con obesidad o sobrepeso”.