martes, 23 de abril de 2019

Restablecer las resoluciones del año

Por: Susan Bowerman, M.S., RD, CSSD, CSOWM, FAND – Directora Senior Global de Educación y Capacitación en Herbalife Nutrition
¿Recuerda las resoluciones que hizo en enero? Si es como la mayoría de las personas, probablemente haya jurado comer mejor, hacer más actividad física– y quizás usar el hilo dental más seguido. Después de un par de meses, ¿cómo le está yendo? ¿Ya volvió a sus viejos hábitos?
Bueno, no es el único. Como aproximadamente el 80% de las resoluciones fracasan antes de febrero, no sería sorprendente que se encuentre en esta situación. Pero esto no significa que no pueda tener éxito.
Con frecuencia, las personas establecen sus propias resoluciones con las mejores intenciones de realizar cambios positivos en sus vidas. Pero a menudo les sucede que las restricciones que se imponen no son sostenibles.
A continuación, se enumeran algunas ideas para ayudarlo a recalcular estas resoluciones.

Reestablecer sus resoluciones

• Establezca objetivos realistas y específicos de los cambios que planea realizar, en lugar de decir “voy a llevar el almuerzo al trabajo más seguido”, diga “voy a llevar el almuerzo al trabajo dos veces por semana”. De esta manera, al final de la semana, es fácil determinar si cumplió con su objetivo o no.
• Para lograr sus objetivos, tiene que identificar los obstáculos que se interponen para lograr el éxito y superarlos. Por ejemplo, si determina que sale a comer bastante seguido porque es fácil y rápido, propóngase hacerse tiempo a la noche o los fines de semana para planificar y preparar las comidas de la semana.
• Realizar pequeños cambios en cómo hace las cosas todos los días realmente suma. Por ejemplo, comer una fruta de postre en lugar de helado todas las noches podría hacerlo ahorrar las calorías suficientes como para bajar 4 kilos en un año y es tan solo un cambio relativamente pequeño. Puede seguir construyendo en base a estos pequeños éxitos durante todo el año.
• Lleva tiempo corregir un mal hábito, por eso la repetición es tan importante. Pero es mucho más fácil repetir una tarea pequeña, relativamente fácil, que una que parece definitivamente imposible.
Si su resolución, como ocurre con la mayoría de las personas, es comer más saludable, a continuación, le presento algunos consejos para hacer compras saludables de manera inteligente.

1. Lea la Información Nutricional.

La Información Nutricional en los envases es una de las mejores herramientas para ayudarlo a elegir alimentos nutritivos y comparar diferentes productos. Puede considerar factores como calorías, grasas, proteínas y contenido de azúcar de las distintas marcas, que lo ayudará a hacer elecciones más inteligentes. Comprender la etiqueta de un alimento puede ser difícil. Investigar un poco los términos incluidos en la etiqueta de un alimento puede ayudarlo a saber qué buscar.

2. Haga que sus alimentos básicos diarios sean lo más saludable posible.

Cambiar a la versión con menor contenido graso de los alimentos que consume con frecuencia, como aderezos, productos untables, lácteos e incluso postres, puede ayudarlo a reducir muchas calorías. Una taza de leche entera tiene 150 calorías y aproximadamente 7 gramos de grasa; la leche descremada tiene 90 calorías y nada de grasa.
Reemplazar la carne picada común por pechuga de pavo picada puede reducir aproximadamente 10 gramos de grasa y 100 calorías por porción de 85 gramos.
Si compra yogur natural y le agrega fruta y edulcorante ingerirá menos calorías y mucho menos azúcar que si elige la variedad ya endulzada.
Incorpore más proteínas vegetales y reemplace almidones refinados por cereales integrales. Pruebe arroz integral, pastas integrales, pan y galletitas integrales, cuscús integral, quínoa y avena en lugar de panes, cereales, pastas y granos “blancos” altamente refinados.

3. Considere los productos de estación.

Cuando se trata de productos frescos, por lo general, los productos de estación son más frescos, conservan más nutrientes y son más económicos que los productos fuera de estación. Si tiene una feria de productores cerca, posiblemente los productos sean más frescos que en el supermercado, es decir, las verduras no se marchitarán tan rápido y los alimentos conservarán su valor nutricional. Además, es más probable que encuentre nuevas variedades de frutas y verduras para probar. Esto lo ayudará con el siguiente consejo…

4. Pruebe nuevas frutas y verduras una vez por semana.

Si no está preparado para incorporar un alimento completamente nuevo, puede comenzar de a poco con una variedad diferente u otro tipo de un alimento conocido. Todas las frutas y verduras son únicas en cuanto a los fitonutrientes saludables que aportan, por eso la variedad es realmente importante para gozar de buena salud. Si siempre prepara la ensalada con lechuga iceberg, remplácela por lechuga romana verde o espinaca. Pruebe una nueva variedad de col o manzana, o prepare coliflor morado en lugar del blanco que generalmente hace.

5. Encuentre la manera de incorporar más pescado a su dieta.

El atún o salmón enlatado son capturados en estado salvaje y son ricos en grasas omega 3; además son prácticos y accesibles. Agregue atún enlatado a la salsa de las pastas en lugar de carne picada o agregue un poco de salmón enlatado a la ensalada para armar un plato principal rápido, saludable y liviano.
Una vez que esté bien abastecido de ingredientes saludables en casa, puede empezar a pensar en qué cambios realizar cuando cocina.

No tenga miedo de volver a empezar

Quizás no realizó toda la actividad física que planificó en enero, ni comió tan saludable como era su intención. Hacer las resoluciones es la parte fácil, cumplirlas es mucho más difícil. Si se propuso demasiados objetivos y se da cuenta de que no está cumpliendo sus resoluciones de mantenerse más saludable y ser más feliz, no tenga miedo de recalcular y reajustar sus objetivos para que sean más realistas, realizables y sostenibles.

domingo, 21 de abril de 2019

Un macroestudio desmiente los perjuicios de la carne roja


Más de 218.000 personas de más de 50 países han participado como sujetos del estudio realizado por la Universidad McMaster de Hamilton, en Canadá

“Sé que este filete no existe. Sé que cuando me lo meto en la boca es Matrix la que le está diciendo a mi cerebro: es rico y sabroso. Después de nueve años, ¿sabes de lo que me doy cuenta? La ignoracia es la felicidad”, es la frase de la peícula Matrix usada por los amantes de la carne roja para justificar el consumo de este producto. Esto es debido a la enorme cantidad de estudios que, desde hace décadas, lo han relacionado con diversas enfermedades.

Esa justifiación podría llegar a su fin y es que un nuevo estudio realizado por la Universidad McMaster de Hamilton, en Canadá, dice que las recomendaciones de autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el NHS (servicio nacional de salud británico) acerca del consumo máximo saludable de carne roja son erróneas.

El profesor Salum Yusuf, uno de los autores del estudio y director del Population Health Research Institute de la McMaster University, señala “lo que creemos que es una dieta saludable para la población general tiene que ser reconsiderado. Por ejemplo, nuestros resultados muestran que la carne roja es beneficiosa para la salud cardíaca y para la longevidad, lo que difiere de los ‘saludables’ estándares nutricionales actuales”.


Más de 218.000 personas de más de 50 países han participado como sujetos de estudio. Esto significa, según otro de los autores del estudio, el doctor Mahshid Dehgan, que “los resultados se aplican a gente de diferentes partes del mundo, con lo que son extrapolables de forma global”.

De acuerdo con Maria del Carmen Abela, jefa de la carrera de nutrición de la Universidad Nacional Ecológica, la carne de res tiene muchos beneficios, ya que contiene todos los aminoácidos completos, que son necesarios para la formación de los músculos de los seres humanos.

La experta aconseja consumir carne de res tres veces a la semana. Las porciones ideales son un bife de entre 80 y 120 gramos (tamaño de una palma de la mano humana, incluidos los dedos) y del grosor de un dedo meñique. En el caso de una hamburguesa, la porción de carne tendría que ser del tamaño de la palma de la mano e igualmente el grosor de un dedo meñique.

Para Abela hay que acompañar el consumo de la carne de res con todo tipo de verduras y un carbohidrato, ya sea arroz, papa o yuca.



sábado, 20 de abril de 2019

Almendra, superalimento de moda

Las almendras son uno de los frutos secos más valorados por todos. Su gran aporte nutricional o su importante fuente de proteínas, sumados a más beneficios que ahora te contamos, son sólo algunos de los motivos que hacen que este alimento haya sido elevado a la categoría de superalimento en los últimos años. Además, hace algún tiempo se conocía la noticia que el mismísimo Barack Obama consumía cada tarde, para merendar, la cantidad exacta de siete almendras y, al igual que él, podemos incorporarlas a nuestra dieta para vencer el hambre entre comidas.

Sin embargo, no hay por qué comer las almendras siempre solas. Se pueden añadir a ensaladas, carnes e incluso al yogur.

SON BENEFICIOSAS PARA CABELLO, UÑAS Y PIEL


Las almendras contienen vitamina B2 que, según diversos estudios, ayuda a fortalecer las uñas y el cabello. Y no solo eso: esta vitamina contribuye también a que la piel tenga una mayor hidratación.

REBAJA EL NIVEL DE COLESTEROL LDL


Diferentes investigaciones aseguran que el consumo habitual de almendras contribuye a mejorar el nivel del llamado “colesterol bueno” (HDL) y ayuda además a reducir los niveles del “malo” (LDL).

SON RICAS EN VITAMINAS E Y D


Las almendras son, naturalmente, buenas fuentes de vitamina E, un poderoso antioxidante que ayuda a combatir desde las enfermedades cardíacas hasta el estrés. Y también contienen vitamina D, una de las que está menos presente en los alimentos y que es un nutriente sumamente importante para mejorar aspectos como la salud ósea

¿DE CUÁNTAS MANERAS SE PUEDE COMER LAS ALMENDRAS?

La forma más habitual de consumir almendras es solas. Esta fórmula es una perfecta opción de tentempié, para comer de merienda o a media mañana y aportar nutrientes a nuestro cuerpo con un alimento sano y completo.

EN ENSALADA

Sin embargo, las opciones que ofrecen las almendras son múltiples. Una de ellas consiste en añadirlas a ensaladas, bien sean vegetales o de pasta. Esta es una manera sencilla de incorporarlas y además dará un toque distintivo a este plato.

EN YOGUR

Otra de las opciones más populares para comer almendras es añadirlas al yogur, solas o acompañadas de canela, fruta u otros ingredientes.

Eso sí, a veces no se tiene tiempo suficiente para preparar esta receta o es difícil llevarla, por ejemplo, para comer en el trabajo. Sin embargo, existe una solución como ser las galletas de almendra.

LECHE DE ALMENDRAS

La leche de almendras tiene la misma consistencia que la leche de vaca, pero no tiene gluten, lactosa ni colesterol, y es rica en vitaminas y minerales.