Todos hemos escuchado el viejo consejo de que para perder peso debemos comer menos y ejercitarnos más. Pero un número de estudios recientes sugieren que la clave para una dieta exitosa no solamente es cuántas calorías comes o no, sino cuándo las digieres.
"Hemos visto tanta energía en lo que comentos y los carbohidratos, y solo hasta hace poco hemos visto estudios que nos indican que hemos ignorado las horas en las que comemos, que es algo igual de importante”, dijo Ruth Patterson, profesor de medicina familiar y salud pública en la Universidad de California en San Diego.
Esto significa un giro en la típica rutina de tres comidas al día. Un estudio reciente encontró que dejar de comer entre 12 y 15 horas al día estuvo asociado con ganar menos peso en el mediano plazo y ayuda a tener un mejor control del nivel de azúcar en la sangre, lo que podría reducir el riesgo de contraer diabetes.
Sin embargo, el estudio fue realizado en ratones, y no está claro si la gente se pudiera beneficiar limitando sus horas de comida. "La evidencia realmente fuerte se encuentra en estudios de roedores en donde las horas de comida fueron un fuerte indicador de la salud metabólica y la prevención de enfermedades crónicas”, indicó Patterson.
Los estudios están empezando a preguntarse y asegurar que estrategias como consumir la mayor parte de tus calorías diarias en las primeras horas del día, pudiera ayudarte más en términos de pérdida de peso.
"Si estás interesado en perder el peso de manera modesta en el mediano y largo plazo o tener una mejor salud metabólica, entonces aquí estaría una buena opción, pero si realmente quieres perder mucho peso de manera rápida entonces vas a tener que reducir la cantidad de comida, sin importar la hora en que te alimentes”, informó Patterson.
Corta los alimentos nocturnos
Patterson y sus colegas están poniendo en práctica algunas de sus conclusiones para ver si el beneficio que observaron en roedores pudiera aplicarse a las personas.
Hasta el momento, han encontrado en un primer estudio que las mujeres que no comían durante la noche tenían mejores niveles de control del azúcar en su sangre.
Aunque actualmente es solo una predicción, Patterson, cree que perder peso podría ser más fácil si dejáramos de comer desde las 20:00 hasta las 08:00.
Tanto la experta como sus colegas están conduciendo un estudio piloto para comprobar este horario en un grupo pequeño de mujeres.
Es muy pronto para decir cómo afectaría en la pérdida de peso y la cantidad de calorías diarias, pero Patterson asegura que las mujeres reportaron que este horario de alimentación es más fácil de seguir que la usual estrategia de dieta basada en contar calorías.
"Creemos que no comer durante la noche es más fácil que una dieta”, comentó Patterson. Otros métodos de alimentación, como cortar las calorías de manera severa dos días a la semana, quizás sea menos efectiva, expresó.
Y al igual que otras dietas, las reglas de no comer durante la noche no son absolutas, y dejar de hacerlo durante una noche quizás no sea algo tan malo, expresó Patterson.
Cenar temprano
Una serie de estudios recientes sugieren que comer la mayor parte de las calorías en la primer parte del día pudiera ayudar más al objetivo de perder peso.
Un estudio sobre cómo perder esos kilos de más, realizado en España, encontró que los adultos que ingirieron su comida más grande antes de las 15:00 perdieron más peso en un periodo de 20 semanas que aquellos que lo hicieron después de las 15:00.
El beneficio de llenarnos más de calorías antes de la tarde parece provenir del hecho que nuestro cuerpo está programado para quemar más energía al inicio del día.
Una región de nuestro cerebro actúa como nuestro reloj corporal interno y establece nuestros ritmos circadianos que controlan el nivel de actividad de los tejidos en el cuerpo y también parece que nos ayuda a metabolizar las comidas en la primer parte del día de mejor manera que aquellas que consumimos en la tarde y noche, expresó Frank Scheer, director del programa de cronobiología médica en el Hospital Brigham de Mujeres en Boston, y uno de los autores del estudio realizado en España.
¿Mordisqueando o rascando?
Un estudio realizado en 1989 a siete hombres llevó a sugerir la vieja idea de que muchas comidas pequeñas a lo largo del día podían equipararse a tres grandes. Encontró que los hombres que comieron 17 pequeños alimentos tuvieron un nivel más bajo de colesterol que aquellos que recibieron la misma cantidad de comida pero en tres ocasiones.
Un estudio reciente encontró que dos comidas grandes al día eran mejor que seis diarias, al menos en personas diabéticas. No se han realizado muchos estudios al respecto porque hay demasiado enfoque en los tipos de calorías que comemos.
El desayuno
A pesar de lo que te haya dicho tu madre, el desayuno quizás no sea la comida más importante del día. Un estudio realizado a estudiantes de universidad encontró que saltarse una comida, ya sea el desayuno o el almuerzo, no conllevó que los estudiantes comieran más durante el resto del día.
"Soy un fuerte creyente, porque así lo sugieren nuestros datos, que los humanos no compensamos correctamente las calorías, lo que significa que si uno se salta una comida o ingiere menos alimentos, no vamos a comer más en ocasiones subsecuentes. Eso es una buena señal”, dijo David Levitsky, profesor de ciencias nutricionales y psicología en la Universidad de Cornell.
Si estás pensando en saltarte el desayuno, asegúrate que adquieras los suficientes nutrientes de otras comidas, dice el experto.
Por su parte, Patterson advierte que quizás no sea buena idea saltarte el desayuno, aún y cuando pueda ayudarte a ingerir menos calorías.
"Sabemos que al menos en los niños, el no desayunar afecta su desempeño académico, y uno pensaría que quizás esto aplique para los adultos”, dijo.
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