jueves, 23 de junio de 2016

¿Qué dicen los antojos de tu salud?

De qué tienes antojo? ¿Papas fritas, helado cremoso, chocolate? Muchas veces lo que nuestro cuerpo pide desesperadamente, es una manera de hacernos saber qué necesita y qué le está pasando. Te invitamos a conocer qué dicen tus antojos de tu salud con una práctica guía.

La mayoría de los antojos son señales de que nuestro cuerpo se encuentra deshidratado, pero malinterpretamos la señal y la entendemos como “hambre”. Antes de que comas cualquier cosa, toma un vaso de agua grande, porque podrías estarle dando a tu cuerpo exactamente lo que necesita y el antojo desaparecerá.

El 80% de las personas pasan la mayoría del día deshidratados, así que antes de que caigas en el los atracones de comida chatarra, toma agua y espera de 15 a 20 minutos para ver cómo responde tu cuerpo.



Necesidades y placer

Los antojos no tienen nada que ver con el hambre. El hambre está controlada por los niveles de glucosa en sangre. Cuando bajan, la hormona grelina indica al cerebro que es hora de buscar comida. Cuando estamos saciados, la hormona leptina nos avisa de que ya hemos tenido bastante (a veces con retraso, cuidado), explica el nutricionista Darío Pescador, en su blog.

Por el contrario, los antojos no se originan en el estómago, sino en la mente. Son la necesidad de algo muy específico. El chocolate es el rey de los antojos, pero no siempre son dulces. Puede ser una cerveza, aceitunas o chorizo, por ejemplo. ¿Por qué?

La explicación es que cierta comida produce placer, y los antojos siempre están relacionados con un recuerdo placentero. Al consumir grasas y azúcar el cerebro segrega opioides en el torrente sanguíneo, que producen un aumento de la dopamina, el neurotransmisor que regula nuestro mecanismo de recompensa. La comida dulce es adictiva. Lo mismo, por ejemplo, que la grasa en la carne roja, lo cual causa muchos problemas a los vegetarianos.

En definitiva, cierta comida produce el mismo efecto en el cerebro que el sexo, el juego o las drogas, y por tanto, asociamos un buen recuerdo a esa sensación placentera. La asociación también funciona al revés: cuando sentimos estrés o ansiedad, y necesitamos un alivio, el cerebro echa mano de los recuerdos de cosas placenteras: la pizza con anchoas, o el pastel de chocolate.



¿Qué dicen los antojos de tu salud?
Descubre qué necesita tu cuerpo y cómo lo expresa.
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Chocolate

Los antojos de chocolate por lo general indican que a tu cuerpo le falta magnesio. Muchos nutriólogos estiman que más del 80% de la población carece de magnesio en su dieta, lo que podría explicar las ganas que tienes de comer un chocolate.

Aunque el chocolate contiene muchos antioxidantes, la mayoría de ellos también contienen un montón de azúcar. Si te vas a consentir con un poco de este delicioso postre, asegúrate de que sea oscuro, porque contienen cerca de 75% de cacao, menos azúcar y más antioxidantes.

Complementa tu dieta con alimentos ricos en magnesio, como nueces, semillas, pescado y vegetales verdes.



Dulces

Si tienes antojo de algo dulce, podrías estar experimentando cambios en el azúcar de la sangre. Pero sucumbir a las tartas, dulces, pasteles o cualquier otro “regalito” del tipo, podría empeorar la situación, ya que tu cuerpo entra en una montaña rusa de azúcar, que tiene como consecuencia más antojos.

Si puedes elige alimentos altos en fibra como legumbres que ayudan a mantener estable los niveles de azúcar en la sangre.



Comida salada

Cuando mueres por unas papas de bolsa o palomitas, indica que un estrés crónico está afectando en tus glándulas suprarrenales, que son las que se encuentran encima de los riñones y se encargan de darnos energía y aliviar el estrés de todo tipo.

Aprender a superar el estrés es muy importante para nuestra vida, así que intenta técnicas como la meditación o ejercicios de respiración.



Carne roja

No es de sorprenderse que los antojos de carne roja demuestren una deficiencia de hierro. Ahora ya sabes porque tienes ganas de una hamburguesa o un pedazo de carne enorme. Seguro esto te pasa más seguido cuando estás menstruando ya que nuestros niveles de hierro caen de manera importante.

Soluciona esa necesidad comiendo legumbres, ciruelas naturales o higos.



Grasas

De la misma forma, cuando buscas con desesperación comer fritos o queso, puede que te falten ácidos grasos esenciales. Lamentablemente, en muchos casos no los encontrarás ahí, ya que nuestras dietas son deficitarias en Omega 3. También puedes tener deficiencias de vitaminas A, D, E y K, que son liposolubles, es decir, que se encuentran en las grasas, aunque los aceites refinados las hayan perdido. Toma frutos secos para conseguir grasas saludables y vitaminas liposolubles, o si no hay más remedio, suplementos.



Alcohol

El antojo de beber alcohol, está relacionado con la necesidad de más proteínas, calcio y potasio. La carne y el marisco te proporcionarán estos nutrientes, además de las legumbres y cereales integrales.



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