Heterogéneo y generoso perfil nutricional de la leche

La leche es altamente benéfica para la salud, ya que posee un perfil nutricional variado y bondadoso. En primer lugar, es una excelente fuente de minerales (calcio, fósforo y selenio), los cuales son esenciales para formar y preservar los tejidos óseos. Por esta razón, las personas que consumen leche son menos propicias a padecer osteoporosis. Asimismo, el calcio mejora la presión arterial.

Se caracteriza la leche por ser rica en proteínas, las cuales participan en la formación y reparación de los tejidos corporales. Además, favorecen la producción de anticuerpos que luchan contra las infecciones. También proveen energía instantánea, por lo que limitan los estados de fatiga. Toma en cuenta que la leche encierra vitaminas de los grupos A, B y D, las cuales fortifican los huesos y dientes. Además, mejoran la vista y entran en la fabricación de los glóbulos rojos. Éstos son indispensables para transportar el oxígeno en el cuerpo.

Es relevante destacar que las personas de todas las edades deben consumir leche, ya que sus principios activos mejoran el funcionamiento del organismo y combaten los agentes infecciosos, por lo que sus consumidores se vuelven más resistentes ante múltiples afecciones.

¿Qué?

Alergia alimenticia sus Molestosas manifestaciones

La leche consiste en un importante causante de alergia alimentaria en numerosas personas. Sus principales alérgenos son dos proteínas (caseína y beta-lactoglobulina), las cuales provocan

reacciones alérgicas diversas como trastornos digestivos (diarrea, vómitos y dolores), respiratorios (asma o bronquitis) y problemas cutáneos (eczema, por ejemplo). Generalmente, se desarrolla esta alergia en la niñez. Por lo tanto, los padres deben estar atentos a los síntomas que presenta su hijo después de beber leche para detectarla precozmente.