Dame un batido verde. Antes de una cita por la noche es importante hacer una merienda con efecto saciante que te permita no excederte con la cena. Puedes recurrir al truco de la manzana (es la fruta que más sacia y que te hace llegar sin mucha hambre a la cena). También puedes prepararte un zumo verde para tener energía pero no un hambre voraz. Marta Verges Viñals, nutricionista y chef de la marca de zumos en prensados en frío PRESS&RESET, aconseja un zumo de plátano, un puñado de hojas de espinacas, un pepino y una rama de apio. “El plátano tiene un gran poder saciante. Pero si sentimos que se nos puede hacer pesado podemos cambiar el plátano por frutas más ligeras como un kiwi, una manzana, piña, una pera o pomelo”, añade.
Mastica 40 veces. Independientemente de lo que comas, esta es una de las premisas más importantes para saciarnos y para tener una buena digestión. Solo es cuestión de comer con calma para poder cumplir con esa cifra.
Aeróbicos antes de la cita. Si te da tiempo a pasarte por el gym antes de una comida o cena que prevés copiosa, intenta hacer una sesión aeróbica antes que una de sesión de pesas. Y es que los aeróbicos practicados antes de las comidas ayudan a controlar el apetito. Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Loughborough con la práctica de ejercicio aeróbico los niveles de grelina bajan y se incrementan los de peptido YY, lo que indica supresión del apetito, algo que no sucede con los ejercicios anaeróbicos.
¿Y si no ceno? “Como he comido mucho, me salto la cena”. Los expertos en nutrición coinciden en afirmar que no es una buena idea, aunque si nuestro cuerpo nos pide no cenar, podemos optar por alternativas súper ligeras para poner el cuerpo en orden: toma un caldo depurativo con 4 puerros, 2 nabos, apio, cebolla y un litro de agua y una infusión digestiva de menta o jengibre.
¿Cenar solo fruta? Seguro alguna vez te preparaste un bol gigante de fruta para cenar el día de Año Nuevo o Navidad pensando que era la mejor alternativa para compensar excesos. Pues no lo vuelvas a hacer. “La fruta nunca es una buena opción como cena ya que contiene mucho azúcar y nos da un exceso de energía extra que no necesitamos. La mejor compensación será siempre una ensalada repleta de hojas verdes, un zumo verde, un plato de verduras verdes o una sopa verde, evitando patata, zanahoria, remolacha, calabaza o batata, ya que se trata de vegetales ricos en hidratos de carbono”, explica la experta de PRESS&RESET.
No cambies tus rutinas. Querer ir más veces al gimnasio en pleno mes de diciembre no es realista, por más que quieras compensar excesos. Lo importante es no alterar tus rutinas, tanto en lo referente a la actividad física como a la alimentación. Eso sí, mantente activa y opta por caminar en lugar de ir en auto.
Desayuna más tarde. Tras una cena copiosa, los expertos en nutrición recomiendan tomar un vaso de agua templada con limón y dejar descansar al sistema digestivo hasta que realmente tengas hambre. “Cuando llegue ese momento, a media mañana, lo ideal es un zumo verde depurativo o fruta con semillas”, explica Verges.
Deliciosas semillas. Además de las infinitas bondades, son una buena alternativa para combatir excesos. Sobre todo si son de chía y de lino ya que, son muy ricas en fibra soluble y, por tanto, nos ayudarán a mantener un buen tránsito intestinal. Además las semillas de chía tienen más cantidad de potasio que el plátano, más calcio que la leche y más hierro que las espinacas. Tómalas entre horas con un yogur o incorpóralas a tus ensaladas o cereales.
Al día siguiente... Sabemos que los excesos implican también beber alcohol, por eso al día siguiente es importante que ingieras bebidas que contengan fructosa (como un zumo de frutas o uno de zanahoria, remolacha y apio) y tomes algo de miel ya que este alimento ayuda al cuerpo a metabolizar el alcohol más rápidamente. Prueba a combatir la resaca con un desayuno de fruta fresca, té y una rebanada de pan integral con miel.
Café y arroz blanco para depurar. Sabemos que las fresas, piñas y alcachofas son buenas para depurar, pero el café y el arroz blanco son alimentos con un alto poder diurético y súper efectivos a la hora de ayudar a nuestro cuerpo a compensar excesos.
Yogur contra la hinchazón. El vientre hinchado y la retención de líquidos son los efectos más odiados después una noche de excesos. Para combatir ambos síntomas toma yogures (mejor si son bio) pues contienen bacterias vivas que normalizan la flora bacteriana intestinal y evitan las fermentaciones que se producen como consecuencia de la actividad de ciertas bacterias perjudiciales para el intestino grueso.
Benditos brotes. Aunque las bondades diuréticas de los espárragos son conocidísimas, no son la mejor alternativa para el ‘after party’, sobre todo si notas hinchazón abdominal ya que contienen oligosacáridos, unas sustancia que al ser metabolizada puede producir gases intestinales. De ahí que para combatir esta hinchazón la experta recomiende brotes de soja y germen de trigo y cebada.
Detox, pero con calma. Si estás pensando en hacer algún ritual depurativo pasadas la fiestas (ya sea a base de zumos o con una dieta detox) tienes que tener en cuenta dos cosas: que no debes abusar de ellos (te pueden pasar factura) y que si lo haces, sobre todo si es a base de zumos, intentes bajar el ritmo y la exigencia de tus actividades diarias.
Pásala bien. Lo mejor que puedes hacer para verte y sentirte bien es disfrutar. Aprovecha el tiempo que pasas con tus amigos, tu familia, tu pareja y todos tus seres queridos y con quienes te hacen sentir bien.
Y recuerda, tenemos el resto del año para recuperar los hábitos del buen comer. Brinda y come como siempre lo has hecho pero incorporando otros alimentos propios de las fechas y compensando con alimentos riquísimos y nutritivos que serán parte de tu dieta el resto del 2016.
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