Cuando hablamos de personas aburridas decimos que es más soso que un huevo sin sal. Y es que la sal es la que imparte en gran medida el sabor o el gusto a las comidas. La sal se compone de sodio y cloruro, dos minerales importantes para nuestra salud, pues tienen funciones claves en nuestro cuerpo.
Tanto el sodio como la sal se encuentran naturalmente en los alimentos como la leche, las carnes y ciertos tipos de vegetales. Así que consumimos sodio, no solo en los alimentos a los que se les ha añadido sal, sino que hay alimentos que naturalmente lo contienen.
La relación entre el sodio que usted come y la alta presión sanguínea es un poco confusa. Una persona con alta presión sanguínea responde de forma diferente a diferentes niveles de sodio. A las personas cuya presión sanguínea les aumenta cuando comen grandes cantidades de sal o disminuye cuando reducen el consumo de sal se les conoce como personas "sensibles a la sal". Para estas personas es ideal tener una dieta baja en sodio para normalizar su presión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario