La tuna es una fruta que posee numerosas virtudes para la salud. En primer lugar, detiene el crecimiento y proliferación de distintas bacterias. Gracias a su riqueza en antioxidantes, es un tratamiento eficaz y natural para la arteriosclerosis, la cual es una inflamación cardiovascular que provoca muchos dolores. Asimismo, contiene una gran cantidad de fibras solubles e insolubles. Éstas absorben el agua y favorecen la circulación de los alimentos en el aparato digestivo. De esta manera, esta fruta mejora la digestión, el tránsito intestinal y lucha contra el estreñimiento.
Por otro lado, la tuna impide la acumulación de azúcar en la sangre y su transformación en grasa debido a la acción de varios ácidos aminos, vitamina B3 y fibras. Asimismo, disminuye los triglicéridos y el colesterol nocivo para el organismo. También es un increíble expectorante, previene los trastornos nerviosos (depresión y desequilibrio mental) y refuerza las defensas naturales del sistema inmunitario. En cuanto a sus ingredientes activos, precaven la absorción de materia grasa y controlan la obesidad. Además, mejoran el funcionamiento general del colon.
¿Cómo?
Goza de sus virtudes
Usos internos y externos
La tuna puede ser consumida en zumo, salsa, polvo, sopa y mermelada. Por lo tanto, es posible incluirla a diversas recetas. En uso externo, no dudes en realizar un cataplasma con la pulpa de esta fruta para acelerar el proceso de cicatrización, ya que posee propiedades antisépticas. Finalmente, la tuna es un componente clave de numerosos cosméticos debido a que tiene impactos benéficos sobre la piel y cabello.
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