La nutricionista Susan Bowerman, experta internacional de la compañía Herbalife, aporta con algunos consejos básicos para que cada vez más personas puedan tener una vida activa y saludable, en ocasión de recordar el Día del Nutricionista (11 agosto).
Boverman se basa en datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que sugiere una alimentación saludable para ayudar a protegernos de la malnutrición, de las enfermedades no transmisibles como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer. “
La falta de actividad física también está entre los principales factores de riesgo para la salud en todo el mundo. Asimismo, los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida (la lactancia materna favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo), según datos de la OMS.
En cuanto a los alimentos, la nutricionista explica que las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total para evitar un aumento de peso, limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total forma parte también de una dieta saludable, por lo que recomienda reducir su consumo a menos del 5% de la ingesta calórica total. En cuanto a la sal, mantener el consumo por debajo de 5 gramos diarios ayuda a prevenir la hipertensión y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y de accidente cerebrovascular en la población adulta.
Acerca de los 10 hábitos saludables básicos que deberían mantenerse a lo largo del año, Susan Bowerman sugiere:
Desayunar: Aquellas personas que desayunan son más propensas a mantener un peso saludable. Tu cerebro necesita combustible después del ayuno durante la noche.
Moverse más: Aparte del ejercicio regular, intentar añadir más actividad al día. Utilizar las escaleras, caminar o andar en bicicleta para hacer diligencias, caminar por la casa mientras se habla por teléfono.
No comer delante de una pantalla: Ya sea una computadora, televisión o pantalla de cine, cuando comes frente a ellas, no te estás concentrando en tu comida, y es probable que termines comiendo más y disfrutando menos.
Dejar de comer cuando uno está apurado: Esto significa comer en el auto, caminando por la calle haciendo diligencias, o mientras te estás vistiendo por la mañana. Tómate el tiempo para sentarte, concentrarte en tu comida y disfrutar.
Observar las calorías líquidas: A menos que tu bebida sea una comida en sí, los líquidos deben ser tan bajos en calorías como sea posible. Consigue la mayor parte de tu energía de los alimentos, no de las bebidas, es una de las maneras más fáciles de cortar el exceso de calorías.
Mantenerse hidratado: Muchos de los procesos del cuerpo dependen del agua, pero muchas personas no beben lo suficiente. Mantén agua o té cerca tuyo y disfruta durante todo el día.
Incluir proteínas en todas las comidas: La proteína satisface mejor el hambre que las grasas o los carbohidratos. Inclúyela en cada comida y prefiere alimentos como yogur, frutos secos, batidos, palitos de queso o una lata de atún como bocadillos.
Incluir una fruta o verdura en cada comida: Las frutas y verduras te dan la mayor cantidad de nutrición por el menor número de calorías. Además poseen un alto contenido en agua y fibra.
No saltarse comidas: Saltarse comidas rara vez funciona como una medida de control de calorías. Luego terminas compensándola en la siguiente ocasión. . Comer pequeñas comidas y bocadillos cada tanto es una mejor estrategia.
Levantar pesas: El entrenamiento de fuerza quema calorías, puede levantar tu estado de ánimo y ayuda a mantener los huesos fuertes. También te ayuda a construir la masa muscular, lo que te hace más fuerte y puede contribuir a aumentar la tasa metabólica basal.
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