“En Bolivia el principal problema nutricional es el sobrepeso, que según el censo 2008 afecta a más del 50 por ciento de la población femenina, cifra que se eleva en el oriente como la desnutrición en el occidente. Ambos problemas derivan de la malnutrición en un caso por exceso y el otro por déficit”, explicó la nutricionista Evelyn Cerruto.
La obesidad no es un problema exclusivo de los países ricos, donde se destina gran parte de su presupuesto para tratar enfermedades como: diabetes, problemas cardiovasculares y cáncer. Latinomérica no está al margen de esta dificultad, debido a la proliferación de alimentos ricos en carbohidratos y procesados que están al alcance de su población.
“La solución para prevenir el sobrepeso y la obesidad es la creación de hábitos alimenticios saludables, fomentando el consumo de frutas y verduras. Preparando ensaladas, no sólo con lechuga y tomate, sino utilizando la gran variedad de productos que existen en el país y que deben estar presentes en la dieta diaria”, explico.
La especialista explicó que existe una diversidad de ensaladas crudas y cocidas, que pueden prepararse. Puso como ejemplo la espinaca con tomate, cebolla y queso en el primer caso, y en el segundo zanahoria, vainitas y choclo, que en ambos casos pueden ir acompañadas de un silpancho.
CAUSAS
La globalización de la alimentación ha promovido formas de consumo masivo, a través de la publicidad que apunta a sectores específicos, como niños y jóvenes. Tanto la comida rápida como las gaseosas se han convertido en las principales formas de adicción en la población.
“Se ha demostrado científicamente que la grasa y los azúcares son adictivos. Sin embargo, las personas ingieren estos alimentos de mala calidad que llenan el estómago, pero que dejan al organismo sin los micronutrientes necesarios para su funcionamiento. Sumados a un estilo de vida sedentario y al escaso ejercicio que se realiza hacen que este problema vaya en aumento”, afirmó la nutricionista.
HÁBITOS
“Somos lo que comemos” fue la frase utilizada por la nutricionista al referirse al problema del sobrepeso y obesidad, el cual -dijo- será la principal causa del aumento de patologías no transmisibles, como la diabetes, problemas del corazón, presión alta y cáncer, entre otras.
“Los hábitos alimenticios se adquieren en la niñez y éstos dependen de las costumbres familiares, que si no son adecuadas se traducen en problemas de salud en la adultez. Por esta razón, es difícil crear hábitos saludables en la población, porque se tiene arraigadas ciertas creencias equivocadas y se debe trabajar con profesionales que promuevan una alimentación saludable para la niñez y población adulta”, explicó Cerruto.
DESAYUNO
Una de las claves para combatir los problemas alimenticios está en el consumo diario de un buen desayuno, que muchas veces se deja de lado o es poco frecuente, debido a las actividades cotidianas que se realizan, esto podría provocar una descompensación en el organismo, falta de energía e incluso sobrepeso.
“El desayuno debe tener un aporte de calcio, que se encuentra en la leche y sus derivados, además del consumo de alguna fruta. Por ejemplo: un licuado de leche con plátano que tiene vitaminas, una ensalada de frutas con yogurt. Además de nuestros cereales como la cañahua, el willkaparu con leche, quinua con manzana o avena, entre otras”, dijo la nutricionista.
El beneficio de consumir un desayuno regularmente es que permite un mayor control, sobre el apetito, ayuda a controlar el peso y previene la obesidad. Durante el día el cuerpo utiliza estos micronutrientes que servirán como combustible para un correcto funcionamiento del organismo.
ALMUERZO
El almuerzo es uno de los alimentos más importantes de media jornada y se aconseja consumirlo en lo posible en un horario regular, porque servirá para brindar energía al organismo el resto del día y para un funcionamiento correcto del metabolismo.
“Se puede preparar una sopa de verduras con carne y como segundo una ensalada con bife, en lugar de combinar el arroz o fideo con papa y carne. Se puede elegir una de las alternativas que será arroz o papa con carne, pero no ambos. Ese impotante priorizar el consumo de verduras”, explicó.
La especialista aseguró que no es recomendable retostar las verduras, porque ahí se estaría perdiendo parte de su valor nutritivo, mejor si pueden ser cocidas por el lapso de unos 15 a 20 minutos dependiendo de qué verdura se cocine.
PREVENCIÓN
El sobrepreso y la obesidad son problemas que afectan a los bolivianosBolivia, por esta razón se organizó recientemente un foro denominado “Hacia un consumo sano y nutritivo: Dietas sostenibles en Bolivia”, organizado por el Instituto Humanista, para la Cooperación con los Países en Desarrollo (Hivos) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) que contó con el apoyo del Ministerio de Salud, con su representante la nutricionista Evelyn Cerrudo, entre otras entidades estatales relacionadas con el tema.
“El objetivo fue promover una alimentación saludable en la población, para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, mediante programas que fomenten la lactancia materna hasta los dos años de edad, la creación de unidades integrales en más de 138 municipios, con profesionales que buscan concientizar, sobre el beneficio del consumo de verduras y frutas, apoyados por una guía alimentaria”, finalizó la nutricionista.
Para combatir este problema será necesario abordarlo desde distintos puntos, no sólo desde la alimentación con la cantidad de productos que se consumen, sino con el control sobre la comida rápida, el estimular la realización de ejercicio físico, una educación alimentaria y el consumo de agua, entre otros.
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