La piña es una fruta tropical, que cumple una gran función diurética en el organismo, esto porque el 85% de su composición es agua, por lo cual es muy recomendable para seguir dietas de adelgazamiento.
Su principal aporte es que ayuda a eliminar agua del cuerpo y evita la retención de líquidos.
Otro nutriente importante que posee la piña es la vitamina C, que tiene un gran poder antioxidante que protege el organismo contra el envejecimiento de las células y refuerza el sistema inmunitario, también ayuda a la absorción del hierro en el intestino, neutraliza las toxinas de la sangre y toma parte en la cicatrización de las heridas.
Gracias a la bromelina que posee, es favorable para la circulación de la sangre pues disuelve los coágulos que puedan formarse, por ello es recomendable para las personas con problemas circulatorios como la trombosis.
Además aporta fibra, que produce efectos beneficiosos como la regulación del tráfico intestinal y el hecho de contribuir a regular los índices de colesterol. De la misma forma, tiene gran poder laxante que puede ayudar en casos de estreñimiento.
Al ser rico en antioxidantes la piña protege contra los problemas de los ojos relacionados con la edad, además contiene enzimas que hacen que la piel se vuelva más elástica, y mejora la hidratación de la piel, al mismo tiempo elimina las células dañadas o muertas, ayuda a lograr una tez clara y brillante. Las enzimas de la piña luchan contra los radicales libres y pueden disminuir manchas y líneas finas.
La piña es una fruta poco calórica y que cuenta con infinidad de beneficios.
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