Alimentación ‘antiage’
Una de las piedras angulares del antiaging natural radica en la alimentación. Y es que la dieta puede hacernos vivir más años (y mejor). “Existen alimentos que contribuyen a mantener nuestra energía y vitalidad y otros que nos engordan y debilitan”, apunta Baras en su libro, que recomienda alimentos vivos, es decir, “alimentos llenos de vitaminas, minerales y enzimas capaces de unirse a nuestro propio organismo que los reconoce aportándonos nutrientes y energía”.
Para Baras otro de los requisitos de los alimentos antiaging es su vitalidad en estado puro, que no se destruya por la manipulación, la elaboración, el precocinado, el enlatado, los tratamientos con conservantes… De ahí que las alimentos en crudo son los más vitales (y antiaging).
Un ayuno detox
El principio de cualquier protocolo antiaging es la detoxificación, asegura la experta. Y es que los conservantes, pesticidas y medicamentos son grandes aceleradores del envejecimiento. Para tener nuestras células limpias de impurezas, Baras asegura ingerir alimentos hidratantes y menos tóxicos. Asimismo, debemos ayudar a nuestro organismo (especialmente al hígado, intestino y sangre) a depurarse y lo podemos hacer con un fin de semana de ayuno o semiayuno (un par de veces al año) a base de abundantes líquidos y zumos de verduras y frutas. Una idea de zumo detox es apio con manzana, pepino con tomate y agua con limón.
Asimismo, diversos estudios confirman que las personas delgadas que ingieren menos calorías son más longevas. Y es que reducir el consumo calórico es una buena táctica antiaging, ya que las moléculas que alargan la vida, denominadas sirtuinas, se ponen en marcha ante la escasez moderada de alimentos lo que se traduce, según apuntan varios estudios, en reducir el número de calorías diarias en un 20% aproximadamente.
El sexo, un ejercicio pro belleza
La energía es un pilar fundamental del antiaging natural, y una fuente fundamental de energía es el sexo. El doctor Marko Lens –creador de la línea cosmecéutica Zelens, cirujano plástico y poseedor de una consulta en Londres por la que, dicen, pasan las ‘celebs’– afirma que “las hormonas de la felicidad dan un brillo espectacular a la piel. Por eso me gusta decir que uno de los factores más importantes en el proceso de envejecimiento de la piel es el sexo. Las mujeres que tienen una buena vida sexual tienen una buena piel. Las que no, no tienen la piel igual”.
Ámate y sé feliz
Tener una buena autoestima no solo garantiza el bienestar emocional, sino también una vida mejor (y más larga). “Las actitudes como liderazgo, entusiasmo y positividad son fundamentales. La desilusión es un acelerador del envejecimiento”, escribe esta experta en su libro. Otro pilar del antiaging natural es el sentimiento de pertenencia a un grupo. “Celebrar lo bueno con los amigos multiplica la producción de endorfinas. Nuestra bioquímica es responsable de los fuertes vínculos de amistad femenina que segregamos en presencia de la hormona oxitocina. Las personas con una sólida red de soporte emocional tienen una mayor esperanza de vida”, asegura.
Controla el estrés
El estrés dispara los niveles de adrenalina y cortisol, hace que la presión arterial suba, que los músculos se tensen, que hagamos mal la digestión y se altere el sueño. Y es que las hormonas del estrés (la adrenalina y el cortisol) pueden acidificar el PH interno (propiciando enfermedades e infecciones); atacan al colágeno y desploman el sistema nervioso, estrechamente unido al inmunitario y endocrino.
Asimismo, un descanso reparador es fundamental para estar guapa y joven, ya que mientras duermes tus órganos se recuperan, entre ellos tu piel. Lo ideal son ocho horas, un poco más o un poco menos según tu ritmo biológico. Si duermes poco y mal, consulta con un experto en problemas del sueño. La prescripción de melatonina, la hormona que equilibra el sueño, puede ayudarte a alargar tus horas de sueño ¡y de vida!
PRODUCTO ‘must’
Semilla de uva, una fuente de juventud
Cuidadosamente escondidas en el corazón del fruto, las semillas de uva contienen numerosos activos denominados polifenoles u OPC, sustancias que miman nuestra piel y organismo, unas verdaderas estrellas antiedad, excelentes captores de radicales libres, los famosos responsables del envejecimiento.
Se empezó a estudiar la semilla de uva a partir de la observación de la “paradoja francesa”. Sabemos que los franceses llevan una dieta con alto consumo de vino, quesos y grasas, y sin embargo tienen un bajo índice de enfermedades cardiovasculares (y a las mujeres parece que no les pasan los años). A partir de ahí se empezó a estudiar la uva roja y negra en su conjunto, pues todo alimento rojo, guindo u oscuro es alto en antioxidantes. Y se encontró que el secreto se encontraba en la uva.
Los radicales libres son moléculas inestables que destruyen las células pudiendo afectar material genético, desencadenando diferentes enfermedades desde un resfrío hasta el envejecimiento prematuro.
Para frenar este proceso, el organismo cuenta con los antioxidantes naturales y nutricionales. Los naturales son los bio-sintetizados por nuestro organismo como los antioxidantes enzimáticos. Los nutricionales ingresan a nuestro organismo a través de la dieta.
Por eso es esencial no solo llevar una dieta sana, que incluya muchas frutas y verduras coloridas, sino incluir un suplemento antioxidante a tu dieta.
En la semilla de uva se encontró la mayor y más potente capacidad de antioxidantes que en otros productos similares. Esta capacidad es 100 veces superior a la vitamina E y mas de 500 veces que la vitamina. C.
El Resveratrol de la uva es otro antioxidante potente muy de moda en el mundo por los beneficios que aporta para la piel. Pero además de esta sustancia, existe en la semilla de uva otros compuestos como polifenoles y flavonoides muy beneficiosos para la salud humana.
Por ejemplo, la vitamina B 17 ha sido ampliamente estudiada para tratamientos de cáncer por ser un agente quimio-terapéutico natural que se encuentra en semillas de frutas como los duraznos, ciruelos uvas y otras muchas frutas. Este compuesto puede curar el cáncer o prevenirlo.
Para Bolivia, por los altos índices de enfermedades cardiovasculares, con 10% de población diabética y el segundo lugar con mayor índice de mortalidad por cáncer de cualquier tipo en América del Sur (OMS), una suplementación con antioxidantes es necesaria. Y qué mejor que uno que provenga de la uva, el más potente antioxidante.
Al tomarlo se vive más y libre de enfermedades, hay una disminución de 30% de riesgo en enfermedades del corazón, y un porcentaje variable de mejoría en cualquier enfermedad.
Está recomendado para la población en general mayor de 25 años y en especial para diabéticos, personas con enfermedades del corazón, envejecimiento prematuro, enfermedades neuro degenerativas, fumadores, personas con cáncer o con antecedentes de esta enfermedad en la familia.
Las cápsulas de semilla de uva son un extracto completo de la piel, fruto y semilla, fácil de consumir. Dos capsulas de 500 mg contiene el equivalente a 150 vasos de vino en antioxidantes.
QUICKIE
A la hora de cocinar, evita demasiado calor y no dejes que el aceite humee ya que la grasa se oxida, y en lugar de hacernos bien, es veneno para nuestro organismo.
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