El maní es una gran fuente de energía, considerado como uno de los alimentos con más proteínas dentro el reino vegetal, lo cual contribuye a prevenir diferentes patologías.
Contiene gran cantidad de folatos, que ayudan a prevenir malformaciones del bebé en gestación, está comprobado que aquellas mujeres que consumen 400 microgramos de ácido fólico al día, antes y durante el embarazo, previenen las malformaciones del tubo neural en sus bebés.
Ayuda a regular el azúcar en la sangre, una cuarta taza de maníes puede dar al cuerpo el 35% de la cantidad diaria de manganeso, este mineral es necesario para metabolizar mejor las grasas y los carbohidratos, absorber el calcio.
Además ayuda cuando una persona está deprimida, gracias al triplófano que contiene. Es un aminoácido esencial para la producción de serotonina, que es uno de los químicos esenciales en el cerebro para controlar el estado de ánimo. La depresión se debe a que los niveles de serotonina en el cerebro decrecen notablemente, pero al consumir maníes el triptófano puede aumentar los niveles de este químico en el cerebro.
Y por supuesto junto a otros frutos secos, es considerado un "alimento para el cerebro", puesto que mejora la memoria, esto se debe a que contiene altas cantidades de vitamina B3 o niacina que permite un mejor funcionamiento del cerebro en general, y una mejora en la memoria en particular.
Asimismo previene el cáncer, puesto que posee beta-sitosterol, es una forma de fitosterol que se encuentra en grandes cantidades en aceites, semillas y legumbres, estos componentes no solo protegen contra sino que también inhiben el crecimiento tumoral.
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