Al respecto conversamos con la médico y terapeuta natural Sonia Muñoz, quien nos explicó qué es la chía, cuál es su origen, cómo consumirla, sus principales propiedades y beneficios, si realmente sirve para bajar de peso, quiénes pueden consumirla y algunas recomendaciones para su uso.
“La chía es el nombre popular de la Salvia Hispánica, planta de la que habitualmente consumimos las semillas. Se la considera como una especie vegetal con mayor concentración de ácido alfa-linolénico omega 3. La planta es originaria de centro y Sudamérica, pero se la cultiva en ciertas regiones de Santa Cruz (Bolivia)”, explicó Muñoz.
PROPIEDADES Y BENEFICIOS
Entre las propiedades de la chía están las proteínas, calcio, potasio, magnesio, hierro, ácidos grasos omega 3, múltiples antioxidantes, vitaminas y minerales.
“Investigaciones realizadas sobre la chía aseguran que tiene una doble proteína más que otras semillas, cinco veces más calcio que la leche entera, dos veces la cantidad de potasio que los plátanos, tres veces más antioxidantes que los arándanos, tres veces más hierro que la espinaca y siete veces más omega 3 que el salmón”, agregó la terapeuta.
Los beneficios de este producto son múltiples, porque es un alimento energético debido a su alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales, que suben los niveles de energía, fuerza y resistencia. Además de acelerar el metabolismo, producen una sensación de saciedad, regula los niveles de azúcar, favorece la pérdida de peso, regula el tránsito intestinal y disminuye la presión alta.
CONSUMO
Según Muñoz, existen múltiples formas para consumir esta semilla debido a su fácil digestión, se puede mezclar con jugos, zumos o con yogur. También es aconsejable mezclar en ensaladas, recetas de panadería, pastelería o simplemente dejarlas hidratar por unos minutos y consumirla directamente.
“Hoy la chía es utilizada en varios programas de pérdida de peso, puesto que ayudan a acelerar el metabolismo, a quemar grasas localizadas en el abdomen, combate la celulitis y mantiene un funcionamiento adecuado del sistema digestivo y excretor. Ayuda a que las grasas consumidas se digieran con mayor facilidad”, afirmó la doctora.
Una de las bondades de la chía es reducir la ansiedad y se constituye en algo muy recomendable para aquellas personas que la padecen. Dicha semilla al hidratarse produce un gel que genera una sensación de saciedad.
“La chía es una aliada para prevenir y controlar la diabetes, su consumo retrasa el proceso mediante el cual las enzimas digestivas descomponen los carbohidratos y las convierten en azúcar, al equilibrar esta azúcar en la sangre reduce el riesgo de la diabetes tipo 2 y mantiene los niveles adecuados de insulina”, agregó Muñoz.
CONTRAINDICACIONES
La especialista dijo que muy pocas veces ha observado efectos colaterales en el consumo de chía, ocasionalmente cuando hay algún tipo de alergia a frutos secos y en algunos pacientes provoca exacerbación en los cuadros de migraña.
“En personas hipotensas que consumen una medicación, la chía es contraproducente porque ayuda a bajar la presión arterial naturalmente y deberán consultar con su médico antes de consumirla. De igual manera quienes tomen fármacos anticoagulantes deben evitar ingerirla. También las personas que sufren de diabetes y consumen medicamentos deben tener cierta precaución”, dijo Muñoz.
La doctora afirmó que pese a tratarse de un producto natural, siempre se aconseja el asesoramiento profesional antes de su incorporación como alimento nuevo en su dieta habitual.
“Se debe tener mucho cuidado con el consumo de esta semilla si la persona ha sido operada del estómago, colón, intestinos u oclusión intestinal. Al igual que las personas que sufren de diarrea, porque este producto agiliza el proceso digestivo y no sería favorable para la recuperación”, acotó la especialista.
RECOMENDACIONES
Si se desea comenzar con su consumo en forma natural, la cantidad recomendada en la mayoría de los casos es una cuchara de semillas de chía al día. En otros casos se debe consultar con el médico o nutricionista previamente al inicio de un consumo frecuente.
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