miércoles, 7 de octubre de 2015

Piden consumo de las "frutas olvidadas"

Son producidas en la medida en que aumenten los consumidores.

Manzanas, papayas, plátanos y naranjas son las frutas que más se encuentran en los puestos de venta y la población las adquiere en cantidades considerables, sin embargo, hay otras frutas que corren el riesgo de no ser producidas más porque su consumo es muy bajo. "Lastimosamente sólo se adquiere lo que el comercio ofrece pero vemos que hay una infinidad de frutas a las que no se les brinda el interés comercial. Queremos promover el consumo y la producción para que no se pierdas", dijo María Jiménez, coordinadora del movimiento Slow Food Bolivia Internacional.

La premisa de este movimiento es contrarrestar el Fast Food (comida rápida). "Es una filosofía de vida para rescatar el tema culinario gastronómico y así lograr el disfrute con calidad. Dentro las muchas líneas en las que trabajamos está el rescate, en este caso, de las que llamamos frutas olvidadas", manifestó.



PRODUCCIÓN. La diversidad de frutas amazónicas y tropicales es grande y la población lo sabe, pero también hay frutas que se producen en los valles y el altiplano en la misma magnitud. "Hay productos dulces como el yacón, ajiopa, chilto, lujmillo, que son frutas que nos olvidamos consumir, por lo tanto los productores dejan de producirlas al no haber un mercado".

La mayoría de las personas adquiere las frutas según su precio. "Cuatro plátanos cuesta un boliviano, al igual que una manzana, pero las frutas más raras cuestan entre cinco a 10 bolivianos, por eso es que sólo traemos lo que más se vende", aseguró Alicia Quispe, comerciante del mercado Rodríguez.

María Jiménez no está de acuerdo con esta afirmación y considera que sólo se trata de una cuestión de hábitos. "Estas frutas no tienen precio establecido. En las comunidades se practica el trueque, entonces los productores del altiplano intercambian con los del valle, lo malo es que los comerciantes le ponen precio y la gente no compra porque no conoce. En los mercados están a la vista lo más conocido. Las señoras traen estas frutas, no las exponen y las tienen ocultas, pero sólo la gente que sabe pregunta. Se están convirtiendo en productos marginales", aseguró.



INJERTOS. El interés comercial hace que se manipule las frutas (productos híbridos) pero pierden su poder de procrear porque ya no tienen semilla. "Las manipulan para aumentar su tamaño, forma, sabor y precio. Es un interés comercial el que guía la producción pero lo malo es que hacen perder sus características. Por ejemplo el Chilto no es apreciado en el país porque parece hierba mala, en cambio en Perú se trabajó hasta lograr que sea un producto de exportación ya que no se tocaron sus cualidades. La granadilla y la guayaba son escasas en Bolivia porque no hay proyectos para motivar a su consumo", señaló.

Habrá producción de estas frutas en la medida del consumo de la población. "Queremos que conozcan los productos sanos que hay en el país. Esperamos que la población busque otras alternativas porque estas frutas son bastante nutritivas".



ALGUNAS PLATAFORMAS. Representantes del Movimiento de Integración Gastronómico Boliviano (MIGA) indicaron que es fundamental visibilizar estos productos. "El Tambo 2015 será unas de las plataformas donde se mostrará estas frutas olvidadas para que la gente conozca dónde encontrarlas y cómo comerlas. Si no hay demanda el productor deja de producir. Queremos visibilizar y enseñar cómo se consumo", explicó Carola Sánchez.

Se está trabajando para exponer los productos en otras plataformas como la Expo Norte de Caranavi e incluso en el interior del país.



10 por ciento de los mercados paceños ofrece estos productos porque no hay mucha demanda.


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