-Según Susan Bowerman la experta en nutrición de Herbalife Nutrition, la tendencia hacia los próximos años será reducir el consumo de carne e incluir más alimentos con proteínas de origen vegetal.-
LUGAR, Fecha –Las tendencias nutricionales del próximo año indican una mayor demanda de proteínas de origen vegetal debido al aumento en el número de personas que están reduciendo su consumo de carne y de aquellos que están adoptando una dieta vegetariana o vegana. Según un informe de Innova Market Insights de 2018, el 38% de los consumidores de los Estados Unidos informó consumir comidas sin carnes por lo menos una vez por semana. En Alemania y el Reino Unido, las cifras son aún mayores, 69% y 53% respectivamente. Esto se debe también a que la proteína de origen vegetal tiene beneficios adicionales para la salud. A diferencia de las proteínas animales, no contienen colesterol y son relativamente bajas en grasas saturadas. Además, proporcionan otros beneficios nutricionales que la proteína animal no proporciona, como los fitonutrientes.
¨Si tienes un cartón de leche no láctea o productos con probióticos agregados considérate parte de la vanguardia. La nutrición evoluciona constantemente y en 2019 veremos que los nutrientes que han sido populares durante algunos años obtienen un nuevo impulso, ya existen nuevas alternativas para reemplazar los productos lácteos¨, sostiene Susan Bowerman, Directora de Educación y Capacitación Mundial en Nutrición de Herbalife Nutrition.
Otra tendencia para el 2019 es el aumento de consumo de alimentos bajos en carbohidratos o sin gluten, la leche de almendras y de avena es una de las alternativas para reemplazar la leche de vaca. Existen varias alternativas como la leche de avena-que tiene un sabor ligeramente dulce- y las leches a base de nueces o semillas más inusuales, como nueces o semillas de sésamo. Incluso hay una leche en desarrollo que contiene las mismas proteínas nutritivas (caseína y suero de leche) que se encuentran en la leche de vaca, pero que se producen sin una sola vaca. Los fundadores de la compañía están produciendo las proteínas mediante un proceso que involucra levadura y fermentación (similar a la elaboración de la cerveza), y se están asociando con compañías de alimentos y de productos lácteos para llevar productos lácteos "sin vaca" a los consumidores en un futuro muy cercano.
Lo que es importante señalar es que las alternativas a la leche varían muchísimo en términos de su contenido nutricional. Los nutrientes principales que las personas buscan en la leche de vaca son las proteínas, el calcio y la vitamina D. Pero algunas alternativas a la leche en realidad son bastante bajas las proteínas, el calcio y la vitamina D. Es importante tener en cuenta que la leche de arroz y la leche de almendras, a menos que estén fortificadas con proteínas, tienen solo alrededor de 1 g de proteína por taza, mientras que la leche de vaca tiene alrededor de 8 g de proteína por taza.
En cuanto a la tendencia en el consumo de granos, este año los productos de cebada están a la vanguardia. La cebada es un grano muy antiguo, diferente de muchos otros granos enteros y son una gran fuente de fibra soluble. Las fibras solubles son muy buenas para el sistema digestivo, también ayudan a controlar los niveles del azúcar y del colesterol en la sangre. La cebada es, además, naturalmente libre de gluten.
Los suplementos probióticos son definitivamente una tendencia también, al igual que los alimentos que tienen probióticos añadidos. La salud digestiva depende, en parte, del correcto equilibrio de las diversas bacterias en el intestino (el microbioma), que pueden beneficiarse si se ingieren probióticos. La dieta occidental tradicional no es naturalmente alta en probióticos. Para compensar, estamos encontrando nuevas formas de introducirlos en nuestro tracto digestivo. Los probióticos son bacterias benéficas vivas creadas naturalmente por el proceso de fermentación que se encuentran en alimentos como kimchi, yogurt, chucrut y miso. Algunos de los más recientes son el agua con gas y cereales para el desayuno probióticos.
Por último, existe mucho debate sobre los beneficios del ayuno intermitente. Los estudios en seres humanos aún son preliminares y, dado que hay mucha variabilidad entre las personas en cuanto a su composición genética y exposición a factores ambientales, es probable que haya mucha variabilidad en la forma en que las personas responden también.
De acuerdo a un estudio dirigido por investigadores del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, las formas en las que controlamos cuándo las calorías ingresan en nuestro cuerpo podrían tener consecuencias metabólicas. Por ejemplo, en otra variante del ayuno intermitente (conocida como alimentación restringida por el tiempo, o TRF), las calorías se consumen dentro de una ventana de 8 horas y luego se realiza un ayuno nocturno de 16 horas. La evidencia preliminar del estudio sugiere que la TRF puede ayudar a:
• Reducir la grasa corporal
• Promover el "pardeamiento" del tejido adiposo blanco (conversión de adiposo blanco a adiposo marrón), lo que aumenta el gasto de energía.
• Conducir a mejoras metabólicas, como mejor tolerancia a la glucosa.
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