Todas las alarmas saltaron cuando un estudio de la Universidad de Michigan publicó que la ingesta de lácteos podía provocar los mismos efectos adictivos que algunas drogas. El queso, como líder del ranking, se ubica en primer lugar debido a sus altas dosis de caseína, una proteína presente en la leche materna que genera una gran sensación de bienestar.
Las últimas dietas previenen la ingesta de los lácteos, aunque no su total desaparición. Lo que aconsejan es el equilibrio perfecto para que puedan permanecer en la rutina alimentaria. Por si faltaban motivos, esta investigación ha provocado que muchas celebrities hayan prescindido de este "alimento prohibido" (según el estudio).
Si bien siempre se hace hincapié en la necesidad de entender que no existen dietas milagrosas ni tampoco funciona eliminar alimentos por completo, hay muchas famosas que prefieren tomar este camino, renunciando a alimentos básicos y deliciosos. Los casos más transcendentes son los de Gisele Bündchen, Megan Fox y, desde hace poco, Khloé Kardashian: las tres han retirado los lácteos de su dieta. "Me encantan el queso y la leche, pero eliminarlos de mi dieta de forma gradual fue lo que marcó la diferencia", contó Khloé Kardashian.
Khloé Kardashian
Y aunque es una decisión verdaderamente drástica, no es la única que Khloé Kardashian ha decidido tomar: también prescinde de carbohidratos, come muchos frutos secos y verduras y bebe casi 5 litros de agua a diario (algo que intenta inculcar en sus hermanas, Kendall y Kylie). Lo combina con ejercicio diario y todo este método de adelgazamiento la ha llevado a escribir un libro con el que sus seguidores consigan "sentirse tan atractivos como ella".
Gisele Bündchen
"El 80% de lo que comen son verduras, siempre frescas y orgánicas, y cereales integrales (arroz, quinoa, mijo y frijoles). El otro 20% son carnes magras y orgánicas o salmón salvaje".
Quien habla es Allan Campbell, el chef personal de Gisele Bündchen y su marido, Tom Brady. El especialista admitió no utilizar ni un poco de azúcar o harina, como tampoco tipo alguno de alimentos procesados. Afirma que tampoco usa aceite de oliva para cocinar, sino de coco, para que sus grasas no se transformen en transgénicas. Quizá lo más importante de su dieta es que restringe completamente el café (o cualquier tipo de cafeína) y todos los lácteos.
Megan Fox
"Mi gran secreto es que no ingiero lácteos a diario. Es duro para las hormonas y no lo considero saludable. Al hacerlo, gano peso".
Así de rotunda es Megan Fox al hablar de su dieta. Tras abandonar su etapa vegetariana, su entrenador personal aseguró que todavía hay estrictas normas rigiendo su día a día. Tampoco come carbohidratos, pero lleva a rajatabla las cinco comidas del día: tres más elaboradas y dos colaciones saludables. En cada una (desayuno, almuerzo y cena) hay siempre proteína, fibra y grasas saludables. Se ejercita fuerte dos veces a la semana y asegura que lo menos saludable que entra en su cuerpo es un café diario.
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