lunes, 3 de junio de 2024

El consumo de leche: cinco mitos para derribar

 El 1 de junio se conmemora el Día Mundial de la Leche. Este alimento se constituye en uno de los mejores aportes de calcio, proteínas y otros nutrientes como las vitaminas A y D para niños y adultos, según la Fundación Española de Nutrición.

En Bolivia cada persona consume un promedio de 68 litros de leche al año. Así lo confirma Pro Bolivia al 2023. Esta cifra representa un 60% más de lo que consumía la población hace 12 años. Pese a esto, la cantidad aún es insuficiente. La Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), por ejemplo, recomienda un consumo de 160 litros de leche por persona al año. Una de las causas que retrae su consumo son los mitos que se propagan por muchas generaciones.

Para concientizar sobre su consumo, la FAO estableció que, el 1 de junio se celebre el Día Mundial de la Leche con el propósito de dialogar sobre sus propiedades nutritivas, su contribución a reducir el hambre, la desnutrición principalmente en niños, niñas y adolescentes, y sus beneficios que brinda al organismo por su alto valor biológico.

PIL ANDINA, la industria láctea líder de Bolivia, está comprometida con la concientización de la población sobre los hábitos alimenticios para reforzar la nutrición en los hogares y parte de ello, acompaña el desarrollo en cada etapa de la vida de los bolivianos con alimentos confiables, saludables, innovadores y en armonía con el medioambiente.

Mito 1: “La leche engorda”

Todos los alimentos que se consumen en exceso tienen un efecto en el peso. El incremento de los kilos en una persona depende de un conjunto de factores que tienen que ver principalmente con los hábitos, el trabajo que realiza, la fisiología, el tiempo de descanso, el microbiota intestinal y todo el estilo de vida que desarrolla individualmente. Si una persona quiere controlar su peso solo con los alimentos, es importante que sea guiado por un (a) especialista en nutrición y no prohibirse un solo alimento sin ningún diagnóstico previo (fuente). 

Mito 2: “Los humanos no deberían beber leche porque somos los únicos mamíferos que los hacemos en edad adulta”

El consumo de la leche, históricamente se asocia como un alimento esencial para los primeros años de un bebé, pero también hay múltiples evidencias de su consumo en adultos en las generaciones prehistóricas y se ha constituido en el primer alimento en ser investigado e ingresar a un laboratorio científico para su conservación y mejor aprovechamiento. El alto valor nutricional de la leche ayuda con el calcio en la etapa de crecimiento y con el mantenimiento de los tejidos en la etapa adulta, además que es muy rica para acompañar con otros alimentos (fuente).

Mito 3: “La leche produce acné”

El acné es una enfermedad inflamatoria que se asocia con la hiperseborrea, la alteración en los ácidos grasos, desregulación hormonal y cambios en el sistema inmune. El pilar de tratamiento para el acné no lo constituye la dieta solamente. Este es uno de los muchos factores involucrados en la enfermedad. Es importante que el consumo de leche en personas con problemas de la piel o en etapa de desequilibrio hormonal se realice de manera moderada y complementando con opciones de leche descremada y de otros derivados. Cada caso, debe ser tratado de manera individual y no generalizado (fuente).

Mito 4: “La leche causa enfermedades del corazón”

Las recomendaciones dietéticas actuales reconocen la contribución de la leche y los productos lácteos a una dieta saludable, ya que su consumo implica elevar los niveles de múltiples nutrientes (calcio, potasio, magnesio, zinc, riboflavina, vitamina A, folato, vitamina D y proteínas de elevada calidad nutricional). Por otra parte, las fracciones de elementos minerales –sobre todo calcio– y de proteínas han evidenciado la asociación positiva de su consumo con la disminución del riesgo de hipertensión y CVD (Enfermedad Cardiovascular), según refleja un estudio de Nutrición Hospitalaria en España (fuente).

Mito 5: “La leche sin lactosa es mucho mejor”

Es mejor consumir este tipo de leche si la persona es intolerante o alérgico a la lactosa, pero sino tienen problemas con la lactosa ¿por qué tomarla? “Solo eliminarán la enzima que ayuda a digerir normalmente la leche; hay que recordar que esta proteína es buena para el organismo y su microbiota. Se recomienda consumir alimentos variados, siempre y cuando no se haya diagnosticado una condición de salud que restrinja la ingesta de algún grupo de alimentos”, (fuente). 

La principal industria láctea de Bolivia, trabaja continuamente con nutricionistas y profesionales de la salud para educar sobre la leche y sus derivados. Además, invita al público a seguir sus redes sociales, PIL ANDINA, o a visitar su página web: https://pilandina.com.bo/, donde se proporciona información detallada sobre investigaciones que abordan los mitos en torno a la leche y sus derivados.




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