Una investigación del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca), realizada en 2016 en los municipios de Taraco en el departamento de La Paz y San Pedro de Totora en Oruro, evidenció que la desnutrición leve existente provocó en uno de ellos crecimiento moderado de la talla en niños menores de cinco años; lo que expone a la población infantil a registrar problemas de talla baja, mientras que en el otro se advirtió la tendencia de los niños y jóvenes estudiados al sobrepeso.
El trabajo realizado por el investigador Favio Mayta y titulado: “Una Mirada a la nutrición y seguridad alimentaria en el altiplano boliviano” señala que en Bolivia, la anemia y la desnutrición en niños y niñas, menores de 5 años, y en edad escolar, continúa siendo uno de los principales problemas de salud pública.
“Los resultados podrían ser aplicables a otros municipios del altiplano con el mismo perfil de las comunas estudiadas”, dijo el investigador.
INDICADORES
“Se ha realizado un esfuerzo en los últimos años para que el porcentaje de personas desnutridas descienda del 38% en 1990-92 al 19,5% en 2012-14, según el informe “Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo” de (SOFI-2014) de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2014)”, sostuvo el investigador.
Pero al parecer no es suficiente, debido a los datos que muestra la investigación de Mayta y en la que se demuestra que a pesar de que Bolivia es un país diverso y rico en recursos naturales, todavía queda una tarea pendiente: la desnutrición y la buena alimentación.
ALIMENTOS
Mientras tanto, el precio de siete de los principales alimentos de la canasta familiar se duplicó en los últimos 10 años. Desde 2008 hasta la fecha, el arroz, azúcar, carne de res, papa, tomate, pollo y el aceite, se incrementaron casi en un 100%, según un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario Cedla, citado por el investigador del Cipca. Los productos, azúcar, papa y aceite se elevaron en el período entre 100 y 200 por ciento.
Esa situación provoca que las familias de menos recursos no puedan acceder fácilmente a los alimentos básicos, debido al costo que esto implica.
DESNUTRICIÓN INFANTIL
El trabajo de Mayta sostiene que nuestro país ha avanzado en políticas públicas de seguridad que permitieron reducir la desnutrición en 7,4 puntos porcentuales entre 2009-2011 y 2012-2014. Mientras que la desnutrición crónica en niños menores de tres años también disminuyó al 18,5% en 2012, respecto al 26,4% de 2008.
Mayta evaluó que, entre 2006 y 2015, la agricultura recibió una inversión estatal de 3.509 millones de dólares, sin embargo, el aporte del sector a la economía bajó de 14,5% a 12% y el país importa más alimentos.
“AMARGAS COSECHAS”
Por otro lado, según el investigador Gonzalo Flores (2015), autor del estudio “Amargas Cosechas”, auspiciado por la Fundación Vicente Pazos Kanki, lo señalado anteriormente ocurrió porque los recursos se gastaron principalmente en la entrega de insumos, semillas, tractores, vaquillas y riego, entre otros. Pero también en subvenciones al productor, ya sea para mejorar el valor de su producto o para que los precios hacia el consumidor se mantengan estables.
La inversión estatal en los últimos años en el sector se orientó a apoyar los servicios generales a la agricultura como investigación, riego, almacenamiento, procesamiento, extensión, cumplimiento de estándares de calidad, formación de cadenas productivas, pactos entre actores de la cadena, aprovechamiento de mercados regionales, dijo el documento publicado por Mayta en noviembre pasado en la página web de la entidad.
Sin embargo, no se invirtió en la generación de nuevos conocimientos para potenciar la agricultura, por ejemplo, desarrollar variedades de papa u hortalizas resistentes a plagas y al clima. “La expansión reciente de la producción y las exportaciones agropecuarias, salvo excepciones, ha estado concentrada en un conjunto limitado de productos básicos primarios con escaso valor agregado”, cuestionó el técnico del Cipca-Altiplano.
VULNERABILIDAD
En su criterio, esta situación ha derivado en una marcada vulnerabilidad ante variaciones en los precios internacionales tanto de productos exportables (como café y soja) como de productos de importación (arroz, maíz, azúcar, etc.) y en caídas significativas en los términos de intercambios internacionales.
La situación descrita por Mayta y Flores se muestra en los mercados, ya que a pesar de que el Gobierno reitera que la producción nacional está garantizada y que se avanza en la soberanía alimentaria; los centros de expendio tiene una variedad de productos importados.
INVESTIGACIÓN EN DOS MUNICIPIOS
Cipca - Se ha realizado un diagnóstico en los municipios de Taraco de La Paz y San Pedro de Totora de Oruro del altiplano boliviano sobre el estado nutricional de niños, niñas y adolescentes.
Los datos sobre la situación nutricional de niños, niñas y adolescentes en los dos municipios altiplánicos evidenciaron que la presencia de desnutrición leve es mayor en el municipio de San Pedro de Totora, mientras que la presencia de sobrepeso y obesidad es mayor en el municipio de Taraco.
PREVALENCIA
“En relación a la desnutrición crónica los datos que muestran son similares siendo mínima la diferencia entre ambos municipios, sin embargo los datos muestran una prevalencia de 56,2% a 59,7% de desnutrición crónica o retraso de crecimiento lineal”, señaló la investigación.
Entre los años 2013 al 2016 por ejemplo en el municipio de Taraco se evidencia que la desnutrición crónica fue disminuyendo de 63% a 51% y la desnutrición aguda bajó muy poco, de 1,4% a 1,3% (Cipca - Altiplano, 2016).
HORTALIZAS
Sin embargo, Favio Mayta, autor de la investigación, evidenció que la alimentación en el área rural hace muchos años no era diversificada y se basada en carbohidratos y carne de llama y oveja principalmente, en la actualidad se cambiaron los hábitos alimenticios y se ha empezado con la diversificación productiva para la producción de hortalizas por ejemplo.
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