jueves, 20 de noviembre de 2014

Aprende a leer las etiquetas

Es de suma importancia prestar atención a los ingredientes que componen los productos alimentarios con el fin de comer equilibrado.

Los fabricantes tienen la obligación de indicar todos los ingredientes presentes en sus productos alimenticios, mencionando sus componentes esenciales en la primera parte de la lista. Si deseas cuidar tu ingesta en azúcar y grasa, debes controlar el aporte en lípidos y glúcidos. Por lo tanto, si éstos se encuentran al inicio de la etiqueta, significa que el alimento es altamente calórico.

Por otro lado, los elementos nutricionales que entran en la composición de los víveres son las proteínas, glúcidos (azúcar), lípidos (grasa), fibras, vitaminas y sales minerales (magnesio, fósforo, entre otros). Aunque la etiqueta indique las cantidades de nutrimentos, suele ser difícil estimar si éstas son razonables o excesivas. Por esta razón, se utilizan los Valores Diarios de Referencia (VDR). De esta manera, la persona puede saber la proporción que ocupa un alimento en su consumo diario.

ALIMENTOS LIGHT ALÉJATE DE LAS ESTAFAS

PARA EVITAR ENGORDAR

Actualmente, existe una gran intoxicación publicitaria en cuanto a los productos light. Los fabricantes pueden poner la mención “light” o “bajo en calorías” en cualquier alimento modificado. Esto significa que el solo hecho de eliminar el alcohol, intercambiar un ingrediente o disminuir las grasas es suficiente para colocar en el producto esta referencia. De esta manera, un chocolate light puede tener menos azúcar, pero mayor cantidad de materia grasa. Por lo tanto, a pesar de su etiqueta, suele ser más calórico que un chocolate clásico. Para evitar esto, se recomienda controlar tanto la lista de ingredientes como el valor energético del alimento.

Alto a la contaminación de víveres

PROTEGE TU ORGANISMO Numerosos alimentos contienen sustancias tóxicas. Aunque las dosis pueden ser leves, están presentes en productos alimentarios muy consumidos como el pan, fideos o café, por ejemplo. Por lo tanto, es esencial controlar los víveres que ingerimos y diversificar su procedencia para evitar los riesgos. Asimismo, algunos envases están contaminados, ya que contienen componentes tóxicos como los ftalatos que permiten incrementar la flexibilidad de los plásticos. Se sugiere sacar inmediatamente los alimentos de los empaques originales para conservarlos en recipientes de vidrios y así, limitar potenciales complicaciones en la salud a largo plazo.

Plomo

Este metal puede encontrarse en diferentes productos como el pan y galletas. El plomo es tóxico para el cerebro, corazón y riñones cuando es ingerido en exceso y durante mucho tiempo. Suele introducirse en estos alimentos, debido a una contaminación industrial. Se aconseja consumir preferencialmente víveres de producción casera para evitar que esta sustancia dañe al organismo.

Arsénico

Diversas investigaciones destacaron la presencia de arsénico inorgánico y acrilamida en el café. Estos componentes pueden provocar enfermedades graves como cáncer o afecciones cardiovasculares a largo plazo. Se encuentran en este producto, ya que entran en la composición de pesticidas. Para evitar contaminarte con estas sustancias, opta por comprar café biológico. Suele ser más oneroso, pero ayuda a proteger tu cuerpo.

Aluminio

Es común encontrar aluminio en los fideos, el cual puede ser nocivo para el cerebro y la médula espinal. Este metal suele ser utilizado en pequeñas cantidades por las industrias en forma de aditivo. Para limitar su acción negativa sobre el organismo, se recomienda realizar pastas caseras. Además de ser más sanas, tienen un sabor exquisito.

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